domingo, 29 de diciembre de 2024 19:00
La vida amorosa de Federico Bal siempre es noticia ya que su inestabilidad emocional y su poco compromiso en las relaciones le hacen cometer “errores”. El actor admitió tener un serio problema con la monogamia ya que, por más que lo ha intentado, no puede ser fiel.
El hijo de Carmen Barbieri estuvo en el programa La Noche de Mirtha, el sábado por la noche, y no pudo esquivar las picantes preguntas de la Chiqui con respecto al escándalo del verano del 2023 que involucró una fiesta en Mar del Plata, un lavarropas y varias infidelidades.
Hace casi dos años Fede estaba de novio con Sofía Aldrey, la nieta del millonario Florencio Aldrey, la pareja llevaban más de tres años juntos aunque ya había trascendido varias crisis el noviazgo continuaba, pero Sofía había activado todos los recaudos para controlar los movimientos del actor.
Bal estaba en Mar del Plata haciendo temporada, y como es de público conocimiento, sus fiestas eran las más concurridas de la costa y gracias a uno de estos eventos la relación que mantenía con la maquilladora llegó a su fin.
Mirtha sin vueltas consultó lo que todos querían saber: “El tema del lavarropas no se puede contar, ¿no?”, “Lo que quieras te puedo contar”, respondió el actor. Acto seguido comenzó a relatar la cronología de los hechos: “Lo que pasó es que yo estaba en pareja, hice una fiesta que no se lo dije a mi novia en su momento”
Y continuó relatando lo sucedido: “Ella estaba en su casa. Pero ella tenía el bluetooth conectado al lavarropas de mi casa, yo no sabía que se podía hacer. Yo lavé la ropa a las 4-5 de la mañana porque había una secuencia, pasó algo, pero no es lo que todos piensan”.
“Todos piensan que pasó algo en las sábanas… y no, fue un chico, un amigo mío que tuve que lavar unas cosas. Y eso le llegó a ella a las 5 de la mañana, estando ella en su casa, y se armó toda una cosa grande con eso”, se defendió Fede.
Y finalizó la historia diciendo: “Fue eso. Fue una fiesta y después lavé una ropa que había. Nada más. Le llegó el mensaje de que se había terminado el lavado, un sábado a las 5.30 de la mañana, ¿Quién está lavando la ropa?”.