El Gobierno de Catamarca entregó ayer las llaves a las primeras 100 familias adjudicatarias de un total de 508 nuevas viviendas en Valle Chico. Este proceso, que constituyó la mayor entrega de viviendas de la provincia en los últimos años, reflejó el fortalecimiento de la política habitacional.
Las familias beneficiarias recibieron las carpetas con certificados y resoluciones correspondientes. Un primer grupo de 100 familias recibió las llaves de sus nuevos hogares, mientras que los grupos restantes serán convocados cada 10 días para concretar la entrega. Este esquema culminará con la adjudicación final a un último grupo de 108 familias, «asegurando un procedimiento ordenado y transparente», informó el Gobierno.
En el acto, que se realizó frente a los adjudicatarios, sus familias y vecinos de la zona, el gobernador Raúl Jalil destacó el impacto de esta acción: “Nuestro gobierno va a seguir trabajando y calculamos que, en unos años más, si seguimos con estas proyecciones, casi todos los catamarqueños van a tener un lugar a donde vivir”.
Instó a los nuevos vecinos a cuidar el barrio, resaltando que “acá hay invertido dinero de todos los catamarqueños y ustedes han sido beneficiados”.
A su turno, el ministro de Vivienda y Urbanización, Fidel Sáenz, dedicó unas palabras a los presentes remarcando que “la verdadera igualdad de oportunidades las dan los gobiernos, aquellos que pueden destinar recursos para mejorar la calidad de vida de la gente y transformar las necesidades en derechos”.
Puso de manifiesto la “alegría y el orgullo por formar parte de un Gobierno que ha hecho la entrega de viviendas más importantes desde el regreso de la democracia”.
El proceso de adjudicación y entrega de las 508 viviendas es supervisado por una comisión especialmente designada para garantizar la transparencia en los listados de beneficiarios. Esta entrega, por su magnitud e impacto, representa un hecho significativo tanto en el ámbito social como político para la provincia.
Participaron del acto el ministro de Vivienda y Urbanización, Fidel Sáenz; el ministro de Salud, Lucas Zampieri; la presidenta de la Cámara de Diputados, Paola Fedeli; legisladores provinciales, concejales y parte del equipo del Ministerio de la Vivienda, entre otras autoridades.
Inquietud
Ayer una multitud de personas se reunió en el CAPE para firmar los contratos de adjudicación de 508 viviendas en Valle Chico. Las personas aguardaron para ser atendidas en el pabellón 16 del CAPE, donde debían realizar la rúbrica. «Estamos con las complicaciones que tiene una entrega de estas proporciones», manifestó Sáenz en declaraciones a la prensa.
«Estamos seguros y convencidos de que se les va a entregar casas a personas que realmente necesitan la vivienda y que cumplen con todos los requisitos para tenerla», dijo Sáenz.
Respecto a las impugnaciones realizadas en el listado que se publicó antes, el ministro sostuvo que se realizaron muchísimas. «Solo en una persona cayeron 70 impugnaciones, cerca de 300 o 400 en general».
«Quedan algunas familias de mucha antigüedad que los requisitos actuales ya no los tienen», dijo Sáenz quien dejó entrever que se trata de familias que, si bien hace muchos años están anotados ya no tienen hijos menores a cargo o ya no necesitan la vivienda. «Es una falla del sistema, no será exclusivamente responsabilidad de está gestión pero es un falla del sistema», reiteró.
El ministro recalcó la importancia de continuar con el sistema utilizado en esta última entrega. De las 508 casas, 250 fueron adjudicadas por sorteo y otras 250 fueron adjudicadas por una Comisión.