lunes, 23 de diciembre de 2024 00:46
En esta oportunidad tenemos el honor de entrevistar a Susana Sanna, la presidenta del Club de Leones Valles de Ancasti, quien a lo largo de su trayectoria ha demostrado un compromiso excepcional realizando servicio humanitario aportando una perspectiva que inspira a muchas personas.
PV: ¿Qué es liderar para servir Susana?
Susana: Como presidenta de Leones Valles de Ancasti, mi función principal es liderar. Esto significa organizar, tomar decisiones, programar, distribuir tareas, difundir y acompañar en los servicios realizados por Leones para ayudar o servir a las instituciones y a las personas más necesitadas. Liderar en este contexto también implica motivar y guiar a un equipo, fomentando un ambiente colaborativo y comprometido que nos permita alcanzar nuestros objetivos solidarios. Aquí, la comunicación efectiva y la planificación estratégica son esenciales para el éxito de nuestras actividades.
PV: ¿Cómo es trabajar sobre la cobertura de necesidades básicas de las personas?
Susana: A lo largo de mi experiencia, observé un aumento significativo en las necesidades de las comunidades. Más personas enfrentan carencias económicas, problemas de salud y situaciones críticas que requieren atención inmediata. Esto no solo nos motiva a redoblar esfuerzos, sino que también nos impulsa a buscar soluciones creativas y sostenibles que generen un impacto positivo y duradero. Nuestra misión no es solo aliviar necesidades inmediatas, sino también empoderar a las personas para que puedan mejorar su calidad de vida a largo plazo.
PV: ¿Cuál es la labor social del Club Leones?
Susana: En el Club abordamos el servicio desde dos perspectivas principales: las acciones planificadas cuyas actividades se alinean con nuestros objetivos de apoyo a instituciones necesitadas, como por ejemplo, colaboramos con el servicio oncológico del Hospital de Niños, donde realizamos visitas programadas tres veces al año, llevando ropa, alimentos, juguetes, plantas y otros recursos. También trabajamos en campañas educativas sobre salud y medio ambiente, brindando talleres informativos y apoyo logístico. La otra perspectiva son las acciones de emergencia. En casos de imprevistos, como incendios, inundaciones o robos, actuamos de manera urgente para resolver estas situaciones críticas. Para estos casos, contamos con un protocolo de respuesta rápida que nos permite movilizar recursos y coordinar esfuerzos con otras organizaciones y voluntarios.
PV: ¿Cómo se organizan?
Susana: La cantidad de miembros que participan en cada tarea depende de las necesidades y del alcance de la acción, pudiendo involucrar desde dos personas hasta un grupo mayor. Nuestro trabajo se distribuye en ocho ejes principales: tenemos “medio ambiente”, donde organizamos campañas de reforestación, limpieza de espacios públicos y educación ambiental para promover un entorno más saludable; y el eje de “diabetes”, donde ofrecemos charlas de concientización y jornadas de control de glucosa gratuitas para la comunidad. Otra línea de acción es sobre la “visión” con donaciones de lentes, campañas de exámenes visuales y apoyo a personas con discapacidad visual. También abordamos el “hambre” con la Implementación de comedores comunitarios, entrega de alimentos a familias en situación vulnerable y la promoción de huertas comunitarias. Respecto a “cáncer infantil”, brindamos apoyo emocional y material a niños en tratamiento oncológico, así como a sus familias mientras que en “niñez y juventud” realizamos talleres de capacitación, actividades recreativas y programas educativos para jóvenes. Además, están el “servicio humanitario” con la atención de casos individuales y colectivos, ofreciendo asistencia integral y el eje de “catástrofes naturales” que, en colaboración con otras instituciones, participamos en tareas de rescate, reconstrucción y asistencia en zonas afectadas. En cada uno de ellos, la gratitud y la alegría de las personas a quienes ayudamos nos llena de energía y ver cómo una acción aparentemente pequeña puede transformar vidas es nuestra mayor recompensa.