miércoles, 18 de diciembre de 2024 16:00
Cuando la muerte de un familiar, amigo o persona cercana se cruza en la vida de alguien, el dolor es indescriptible. Se corrompe desde el interior de uno y sale a modo de llanto, angustia o de la forma en se pueda procesar.
Hoy la que sufre por una situación sumamente difícil es Soledad Pastorutti, quien perdió a su abuela materna, Valeria Zacchino. Para la Sole, junto a Elvira Pastorutti, su otra abuela, fueron dos personas muy importantes y que l marcaron.
El pasado lunes 16 de diciembre, Soledad hizo un profundo posteo en donde habló de la partida de su abuela. Dedicando palabras sumamente enternecedoras y que salieron desde el fondo de su corazón, Pastorutti se mostró visiblemente afectada.
«En cada palabra derramo una lágrima…. Vale de mi vida , no puedo creer que ya no te tengo, que rápido pasa todo, qué injusta se me hace esta despedida … Como no agradecer tu hogar de puertas y ventanas abiertas , tu comida multiplicada , tu generosidad siempre y para todos”, comenzó diciendo la Sole.
Con un enorme dolor que enfrenta, hoy no le queda más que seguir adelante por sus hijas y su marido, Jeremías Audoglio: “Nadie podrá reemplazarte nunca , de ahora en mas serás mi abuela eterna , la que me marcó con fuego amor infinito . Ya no hay camino de tierra en bici hacia tu casa….ya no hay sombra de sauce para el mate dulce junto al abuelo …. Ya no hay una mano levantada saludando desde la vereda. No hay domingos de pastas…”.
“Nada de eso quedó en Los Molinos y el cielo tiene una roja sonrisa , una herida para quienes lo miramos desde abajo … En este breve adiós agradezco con el alma haberte tenido … deseando volver a encontrarte algún día voy a extrañarte tanto que hasta en el silencio sentiré tu voz», agregó Soledad.
En diferentes entrevistas la Sole habló en profundidad de Valeria, quien en 2022 cumplió 90 años. Recordando siempre cada uno de los valores que le enseñó y todo el amor que le dio, será recordada no solo por ella sino que toda su familia.
«La nona Vale fue mi compañera de emociones. Nunca permitió que yo me echara atrás en ninguna situación. porque siempre ha sido muy cariñosa conmigo. Mi mamá y mi abuela fueron las dos personas con la camita preparada , la comida casera”, había dicho Soledad en una nota durante 2008.