viernes, 25 abril, 2025
InicioSociedadOperativos virtuosos como respuesta a la desidia

Operativos virtuosos como respuesta a la desidia

Un virtuoso operativo de limpieza del río El Tala y la banquina de la ruta provincial N°4 a lo largo de kilómetros llevaron adelante vecinos organizados en nueve grupos. La limpieza se concretó entre los kilómetros 6 y 17 y el resultado fue la recolección de gran cantidad de basura, incluyendo plásticos, vidrio y papel, en ese tramo del camino que une a la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca con la localidad ambateña de El Rodeo.

La organización de la actividad, en su edición 18°, estuvo a cargo de la Asociación Vecinal Cigali Mayu, y contó con el apoyo de la Secretaría de Ambiente del Municipio y de la Cooperativa Los Caminantes. En el caso del organismo municipal, según consigna la crónica periodística publicada por El Ancasti, se consiguió la donación de guantes y bolsas, y la cooperativa de reciclado se encargó de recibir los residuos para su procesamiento correspondiente en la planta.

A lo largo de la ruta están localizados permanentemente contenedores donde se pueden arrojar los desperdicios. Y la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca recolecta esos residuos y los traslada a la Planta de Tratamiento ubicada en la zona de El Pantanillo. Los vecinos se quejan de que algunas personas desaprensivas, particularmente ocasionales visitantes a ese sector, arrojan desechos en cualquier lugar, ensuciando y contaminando el paisaje. Ocurre durante todo el año pero especialmente en la temporada estival.

Estas conductas poco amigables con el medio ambiente y resultantes de cierta desidia se reproducen en muchos espacios públicos de la provincia. La zona del dique El Jumeal también evidencia recurrentemente acumulación de basura pese a que existen numerosos cestos donde arrojar los desperdicios. Allí también suelen realizarse campañas de limpieza para dejar en condiciones el entorno del dique e incluso el espejo de agua, en donde también se arroja incomprensiblemente basura.

Son fácilmente advertibles los progresos que se observan sobre todo en la ciudad Capital en materia de acondicionamiento de los espacios públicos. La puesta en valor de plazas y parques y la construcción de otros ámbitos nuevos implican un esfuerzo que los vecinos deben acompañar.

Es que los recursos con los que cuenta el Estado, en sus niveles municipal o provincial, para mantener limpios los espacios públicos, son, como se comprenderá, limitados. De modo que se esperan de los ciudadanos comportamientos orientados a mantener la limpieza adecuada. No se les pide que limpien, simplemente que no ensucien. Como no todas las personas que gozan de estos ambientes tienen este tipo de actitud es que vecinos o voluntarios de distintas organizaciones deben acometer la tarea de operativos concentrados en determinados lugares, como por ejemplo El Jumeal o la vera del río El Tala, para mantenerlos en condiciones de limpieza y salubridad, congruente con la belleza del entorno paisajístico.

Es de esperar que estas campañas, además de limpiar los espacios, estimulen cambios en las conductas ciudadanas.

Más Noticias