jueves, 12 de diciembre de 2024 01:05
Una batería de medidas probatorias fueron ordenadas durante la jornada de ayer por la fiscal Alejandra Ruth Antonino en el marco de la investigación que inició el domingo pasado en la Villa de Ancasti y que permitió rescatar a una niña de 13 años de supuestas aberrantes prácticas sexuales.
Al cierre de esta nota, la investigadora aguardaba ser informada de los resultados de dichas pericias que le permitirán poder avanzar en una posible imputación al o los sindicados que están bajo la lupa de la Justicia. Los artefactos electrónicos secuestrados durante el allanamiento el pasado domingo y en otros procedimientos recientemente realizados en base a los testimonios recogidos son considerados clave para la investigación que cuenta con más de una hipótesis, según trascendió de voceros de la causa.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso este diario en las últimas horas la fiscal de la causa fue informada del resultado del protocolo de abuso sexual practicado en la adolescente el que habría arrojado resultados negativos en relación a lesiones compatibles con abuso sexual con acceso. Sin embargo, los profesionales no descartaron de que la niña pudiera ser víctima de otro tipo de abuso sexual o prácticas sexuales. Al tiempo que aguarda el «alta» por parte de los profesionales que evalúan a la niña para que pueda declarar en cámara Gesell. Cabe señalar que la investigación se habría iniciado a raíz de una denuncia anónima que llegó a la comisaría de Ancasti la que daba cuenta de que la niña estaría siendo víctima de posibles prácticas de abuso sexual infantil.
En cuanto al o los partícipes en el hecho que se investiga además de los familiares del círculo íntimo de la niña de las pruebas testimoniales habrían surgido posibles nuevas participaciones ubicando a más personas bajo el radar de la fiscalía especializada en violencia familiar y de género.