El ministro de Economía Luis Caputo confirmó a fines de agosto que se está terminando de avanzar con el proceso técnico para que pueda emitirse una tarjeta de débito en dólares y, de esa manera, permitir a los consumidores hacer pagos directamente en moneda dura.
Según expresó el Gobierno, su objetivo es que los dólares del blanqueo que están depositados en las cuentas CERA, así como todos los dólares que están dentro del sistema, puedan ser utilizados para comprar diversos productos y servicios. El Banco Central y las tarjetas acompañan estas medidas.
A la par, la Secretaría de Comercio prepara cambios a la normativa que establece de qué manera tienen que exhibirse los precios en góndola.
“Nos dijeron que están cambiando una resolución y que, entre otros cambios, se permitirá exhibir el precio de los productos en pesos y en dólares”, confirmaron a Infobae fuentes de una cadena de supermercados, que mantiene reuniones con la Secretaría de Comercio.
De esta manera, el Gobierno buscará derogar la resolución 7 de 2002 para que los comerciantes puedan exhibir el precio de un bien o servicio en pesos o en dólares, en el mismo tamaño, lo que se complementa con el trabajo que se está haciendo para que los que blanquearon dinero hasta USD 100.000 y los tienen depositados en las cuentas CERA puedan moverlo a través de una tarjeta de débito pagando en dólares.
De acuerdo con lo expresado por la fuente oficial a aquel medio, empezarán por «donde sea razonable pensar que se puede pagar en dólares». «Autos, embarcaciones, departamentos, terrenos, locales comerciales, todo lo que en la realidad argentina está dolarizado, pero que debes pagar en pesos», expresó.
Desde el Banco Central afirman que no es necesaria ninguna modificación normativa para el pago con tarjeta de débito en dólares, por lo que lo único pendiente para que el mecanismo se ponga en marcha es que las tarjetas y los adquirentes (aquellos que le venden la terminal de pagos a los comercios) pongan en marcha todo el desarrollo necesario para la implementación del sistema.
Finalmente, se prevé que estos cambios puedan realizarse aún sin tarjetas de por medio, dado que ya es posible que cualquier producto o servicio pueda ser facturado en dólares.
Por ejemplo, si una cadena comercial quiere vender en dólares puede recibir pagos en esa moneda tanto en efectivo o como por transferencia bancaria, desde una cuenta en dólares del cliente hacia otra similar del comerciante.