Una vez conocido el veredicto, Estanislao Reinoso Gandini, defensor Penal Oficial de Sexta Nominación, quien asistió a Morales, se mostró satisfecho con la decisión del jurado. Acompañado por su par, la defensora Oficial de Segunda Nominación Florencia González Pinto, consideró que este veredicto de un jurado popular fue el resultado del trabajo de la defensa pública.
“Se lo condenó por un delito menor, ‘homicidio simple’. Venía imputado por ‘homicidio agravado por alevosía’ que prevé una pena de prisión perpetua. Es un norte porque da una pena mucho menor y beneficios. Dentro de todo, el panorama es mucho más favorable desde que venía acusado hace ya más de tres años”, comentó.
En relación con la conclusión del jurado y al cambio de calificación por un delito menor, Reinoso Gandini estimó que “no quedó probado el plan, la ubicación de Morales en el lugar del hecho previo al homicidio. Desde un comienzo, la Fiscalía sostuvo que Enzo aguardaba escondido, entre un muro y la maleza para poder darle muerte en una situación de indefensión”.
El defensor público advirtió que “hay una brecha considerable desde varios puntos de vista”. Como primera medida, explicó que la prisión perpetua es una pena indivisible. “Recién a los 35 años se analiza algún tipo de beneficio”, remarcó. En cambio “homicidio simple” prevé una pena divisible, de ocho a 25 años. “Se establece un monto y Enzo ya tiene cumplidos tres años y 10 meses que también se computan y se descuentan de los que se establezca”, explicó.
Luego de hacerse la lectura del veredicto, el juez director Jorge Palacios citó a las parte para el miércoles 11 de diciembre, para llevar a cabo la audiencia de cesura de pena. Para Bazán, hallada culpable en el delito de “homicidio agravado por mediar una relación de pareja”, solo se prevé la pena máxima, prisión perpetua. En tanto que para Morales, la escala penal oscila entre ocho a 25 años, de los cuales ya lleva acumulados tres años y 10 meses con prisión preventiva. Este tiempo, oportunamente, se le computará. “Si consideramos que la pena no está bien fundada, tras la audiencia de cesura de pena, podemos ir a casación”, adelantó el defensor oficial.
A la vez, Reinoso Gandini comentó que el jurado –integrado con paridad de género por 12 vecinos- “vio el trabajo que se venía haciendo y las preguntas que hacíamos”. También advirtió que “el jurado está atento a todo; escucha todo. En este contexto, el defensor Reinoso Gandini destacó que con su colega, la defensora González Pinto, se venían realizando entrevistas y aseguró que hubo todo un trabajo por detrás, para llegar esta audiencia.
“Haber bajado a un delito menor es un norte. Esperemos que haya una pena razonable. Hay una diferencia considerable. La prisión perpetua no tiene beneficios. Para nosotros, un homicidio simple es como un triunfo para la defensa pública. Fue pelear contra la Fiscalía y contra la querella. Eran dos frentes. Hubo mucha exposición mediática. En Catamarca un homicidio tiene su exposición. Había noticias. Fue una tarea agotadora. Destaco el trabajo de la Defensa Pública. Nos hacemos cargo del proceso. Fue un trabajo arduo con la codefensora González Pinto y el resultado dependía del jurado”, contó.
Por último, Reinoso Gandini remarcó que la defensa muestra la otra cara de una misma moneda. “La Fiscalía muestra una cara, no hace ciertas preguntas porque quiere persuadir al jurado desde una postura y está perfecto. Nosotros queremos mostrar la otra cara. Logramos poner todas las cartas para que el jurado pueda ver todo lo que pasó y no sólo lo que la Fiscalía venía planteando desde hacía tres años. Éste era el momento, el debate, para realizar los planteos”, sostuvo.
Expediente de un crimen
De «desaparición de persona» a dos acusados por «homicidio agravado»
El 18 de enero de 2021, Hugo Ariel Ocampo fue reportado como persona desaparecida. Su familia realizó la denuncia por paradero desconocido y comenzó la búsqueda. Se realizaron amplios operativos de rastrillaje para localizarlo.
Tras varios días de búsqueda, el domingo 24 de enero fue encontrado el cuerpo de Ocampo en una construcción en ruinas ubicada en Antapoca, Valle Viejo.
De acuerdo con las primeras averiguaciones, Ocampo y Cintia Soledad Bazán -quienes habían tenido una relación- se habían puesto de acuerdo para encontrarse en una estación de servicio y luego dirigirse a una construcción en ruinas en un sector descampado de Antapoca.
Bazán y su pareja Enzo Morales fueron sindicados como sospechosos.
La teoría de la Fiscalía sostenía que Morales y Bazán habrían citado a Ocampo –mediante engaños para verse con Bazán-. En ese lugar habría irrumpido Morales, quien habría ultimado a Ocampo con golpes en su cabeza para luego arrojarlo a un pozo que tenía una profundidad de 20 metros.
Tras varios días de búsqueda, el domingo 24 de enero de ese mismo año fue encontrado el cuerpo de Ocampo.
Los sospechosos pasaron a calidad de detenidos e imputados por el crimen. Desde entonces, Morales y Bazán están privados de la liberad. Fueron acusados por «homicidio agravado por alevosía». A Bazán se le sumó el agravante «por mediar una relación de pareja.
La causa pasó por varias instancias. A finales de marzo, la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Exhortos confirmó la elevación a juicio a Morales y Bazán.
Con esta resolución del Tribunal de Alzada, el expediente fue remitido a la OGA.
Morales y Bazán tienen en trámite otra causa por un delito contra la integridad sexual.