Martín Menem fue reelegido este miércoles como presidente de la Cámara de Diputados, con apoyo de aliados y la oposición dialoguista. La sesión preparatoria se abrió a las 14.19 y fue presidida en el arranque por el legislador de mayor edad, Carlos Heller, de Unión por la Patria.
La continuidad del oficialista nunca estuvo en duda en la previa, aunque horas antes se hablaba de la posibilidad de que hubiera muchas ausencias. Sin embargo, su designación contó con numerosas abstenciones, provenientes justamente de UP, el principal bloque opositor, y el Frente de Izquierda, los dos sectores que son el núcleo más antimileísta.
Luego de ser ratificado como presidente de la Cámara de Diputados para el próximo período anual, Martín Menem agradeció el apoyo de sus colegas y rechazó la existencia de un acuerdo con Unión por la Patria para sellar su continuidad en la conducción del cuerpo.
“Hubo una especulación esta semana que decían que, para mantener este cargo, hubo un acuerdo espurio entre el oficialismo y oposición y eso es absolutamente falso”, subrayó.
En ese sentido, señaló que esas suspicacias “constituyen, por sobre todas las cosas, una falta de respecto a la libre determinación y autonomía de la voluntad de todos los legisladores”.
“La gente nos elige y nos pone una banca y la decisión de sentarnos o de levantarnos es de cada uno de los diputados. Por lo cual, es un principio que me parece que no debiéramos atacar ni especular políticamente con ese tipo de malas interpretaciones o aseveraciones que se hicieron esta última semana”, insistió el riojano.
Al hacer un resumen de la tarea desarrollada durante este año, destacó la política de austeridad que le imprimió a su gestión y señaló que es coherente con los tiempos que corren y con la línea que fijó el presidente Javier Milei.
También rechazó las críticas recibidas por la “rigurosidad” que aplicó en el tiempo de espera para constituir el quórum en las sesiones.
“Para continuar con la sesión de manera pacífica uno debe tomar decisiones incomodas como acatar el reglamento a rajatabla, respetar el principio de igualdad y no hay igualdad posible si no aplicamos el reglamento”, justificó.
Según dijo, cumplir el reglamento “puede parecer arbitrario”, pero “les da la garantía a todos los integrantes para que se pueda seguir levándolo de esta manera”.
“Más allá de algunos errores cometidos que seguramente han sido muchos, creo que todos los bloques pueden dar fe de la buena intención que hubo y la apertura al diálogo y a darle la palabra a todos”, señaló.
Sobre los hitos de su gestión, Menem destacó que durante este 2024 hubo 25 sesiones, “11 más que el año pasado”, y la aprobación de 55 proyectos, que derivaron en la sanción definitiva de 44 leyes. El titular de Diputados también resaltó las dos asambleas del Poder Ejecutivo, y el informe del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en septiembre pasado sobre el estado general del Gobierno.
En cuanto al trabajo de las Comisiones Permanentes, destacó que hubo un total de 442 reuniones, superando ampliamente las 150 reuniones realizadas durante el período anterior. Al respecto, realzó la labor de las Comisiones Bicamerales, que realizaron 20 reuniones en 8 Comisiones Bicamerales, mientras que durante 2023 hubo solamente 6 reuniones en apenas dos bicamerales.
“Son datos que, si bien tenemos déficit y que ojalá lo podamos mejorar aún en 2025, hablan del enorme trabajo que han realizado todos los grupos”, concluyó Menem.
Por su parte, el jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez, quien se despachó con una catarata de reclamos hacia Menem. Arrancó recordando que hace un año atrás lo respaldaron y facultaron a conformar las comisiones por el sistema D’Hondt. ¿Saben qué hizo el presidente Menem con esta resolución?», se preguntó y rompió una hoja.
El santafesino le enrostró a Menem que en su primer discurso había prometido «ecuanimidad, imparcialidad, espíritu de conciliación y diálogo constructivo» pero «no cumplió con su palabra». «Conformaron las comisiones quitándole lugares a nuestro bloque», insistió el presidente del principal bloque opositor. Y agregó que «no se llevó adelante una distribución de las presidencias de las comisiones como correspondía», y tampoco «está resuelta la situación de la Comisión de Juicio Político», expresó El Parlamentario.
Brevemente, el presidente del bloque radical, Rodrigo de Loredo, lanzó la sugerencia para que Mario Negri integre a la Auditoría General de la Nación y destacó que el riojano ha tenido “voluntad constructiva en momentos complejos para que este país salga adelante” en un momento “complejo por sus niveles de atomización y su recudido bloque”.
Asimismo, el cordobés remarcó que “en seis meses un flamante Gobierno no había contado con una ley, pero por la dinámica en que se dieron las cosas pasaron a tener un récord de reformas por la cantidad de normas que tuvo este Parlamento”. En ese punto mencionó a la Ley Bases y a la declaración de la educación como servicio esencial.
Finalmente, en el final se designaron como vicepresidentes a Cecilia Moreau (UP), Silvia Lospennato (Pro) y Julio Cobos (UCR), en ese orden. Por la composición actual de los bloques, Cobos pasó de estar en la vice segunda a la tercera, y Lospennato ascendió de la tercera a la segunda. En la previa de la sesión preparatoria hubo disputas por estos lugares y hasta se habló de un intento de Nicolás Massot, integrante de Encuentro Federal, de juntar votos para obtener una de las vices. Finalmente no sucedió.
Además, fueron ratificados en sus cargos Adrián Pagán, secretario Parlamentario; Ana Lozano, prosecretaria Parlamentaria; Laura Oriolo, secretaria Administrativa; y Dina Rezinovsky, prosecretaria de Coordinación Operativa.
Unión por la Patria mantuvo la reserva de la Secretaría de Coordinación Operativa. Todavía están vacantes la Prosecretaría General y la Prosecretaría Administrativa.