sábado, 30 de noviembre de 2024 19:00
Sin dudas la separación menos esperada del año fue la de Carolina Pampita Ardohain y Roberto García Moritán. Después de que la modelo estuviera en el living de Susana, y no diera certeza alguna sobre el motivo puntual que marcó el fin de su matrimonio, se rumoreó que el político había sido invitado a dar su versión de los hechos.
Desde el programa de canal Trece, Socios del Espectáculo, fueron a buscar a Roberto para saber si finalmente se iba a presentar con la conductora número uno de Telefe o si era sólo una especulación. El gastronómico confirmó que fue una posibilidad, pero que decidió no seguir fogoneando el tema para poder sanar y pasar el duelo del proyecto de vida que no fue.
Además el ex Ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires afirmó que era innecesario continuar hablando de lo mismo porque su ex mujer había pasado la página. “Ella ya está en otra”, sostuvo Moritán. En ese momento la cronista quiso saber en qué momento de la vida se encontraba el gastronómico.
“Yo estoy focalizado en mi ONG, en mis hijos, algunas cosas de lo privado, porque estoy trabajando mucho”, aseguró Roberto. Además el papá de Anita aseveró que no tiene tiempo, cabeza, ni espacio para el amor y se excusó: “Tengo la cabeza en otra cosa. Todavía no sané lo que pasó con Caro”.
Consultado sobre la rapidez de la empresaria para superar el matrimonio fallido y ponerse en pareja nuevamente, el político respondió: “La realidad de ella es muy distinta de la mía. Ella no tiene espacio para el dolor y yo con todo esto estoy madurando mucho, aprendiendo”.
“Creo que tengo que estar el tiempo suficiente como para poder ponerme bien, reencontrarme, saber bien qué es lo que quiero”, se sinceró García Moritán. Seguido aprovechó a deslizar solapadamente un palito contra su ex esposa.
“Además, el amor, el amor de verdad, ese amor de arraigo y de raíz, sobre todo cuando hay familias involucradas, necesita sus tiempos. O sea, para mí las cosas no son descartables. Seguramente me vuelva a enamorar. Estoy en la mitad de mi vida”, finalizó Roberto.