La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) llevó a cabo una importante actualización del Vademécum Nacional de Medicamentos (VNM), eliminando 60 fármacos que ya no se comercializan en el país. La decisión es parte de un proceso de revisión periódica que se repetirá cada tres meses, con el objetivo de asegurar que el sistema de salud cuente con información actualizada sobre los medicamentos disponibles en el mercado.
Según informó la ANMAT en un comunicado, este proceso de depuración no afectará directamente la disponibilidad de medicamentos en farmacias, ya que los productos retirados del Vademécum son aquellos que fueron descontinuados por los laboratorios o que ya no están en producción. La revisión busca eliminar aquellos fármacos que, aunque figuraban en el listado, no estaban siendo comercializados y solo mantenían su nombre en el Vademécum como parte de una estrategia de licencias del laboratorio.
Uno de los objetivos clave de esta medida es optimizar los recursos en el sector salud, particularmente en lo que respecta a las compras de medicamentos por parte de instituciones públicas. A menudo, los medicamentos descontinuados seguían figurando en las licitaciones de compras, lo que favorecía a algunos distribuidores con descuentos significativos, pero sin que dichos fármacos fueran efectivamente adquiridos. La eliminación de estos «medicamentos fantasma» permitirá que las licitaciones se realicen de manera más eficiente, favoreciendo la adquisición de productos realmente disponibles para los pacientes.
Si bien esta medida no afecta directamente a la compra de medicamentos en farmacias ni a la prescripción médica, sí facilita el acceso a información más clara y precisa tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes. La ANMAT destacó que, en caso de no encontrar un producto en el Vademécum, los interesados pueden consultar al organismo a través de sus canales oficiales para obtener la información más actualizada. Además, esta revisión trimestral busca garantizar la transparencia en el proceso de compras y asegurar que solo los medicamentos disponibles en el mercado sean parte del sistema de salud público.