lunes, 18 de noviembre de 2024 00:45
En el marco del Año de la Oración camino al jubileo de 2025, las festividades en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle se iniciarán el viernes 29 de noviembre a las 19, con la bajada de la sagrada imagen desde el camarín hasta el presbiterio de la basílica y santuario de la Virgen del Valle.
Por otra parte, la solemne procesión será el domingo 8 de diciembre, a partir de las 18, la cual partirá desde la plaza El Maestro hasta el Paseo de la Fe.
Como cada año, durante las celebraciones se rendirá tributo a los distintos sectores de la sociedad, a las comunidades, a los movimientos y a las instituciones eclesiales.
Visitas de la imagen
Como preparación para vivir esos días de gracia, la imagen peregrina de la Virgen del Valle está recorriendo instituciones y organismos públicos desde el mes de octubre.
Por su parte, los grupos de servidores del santuario, junto con representantes de organismos públicos provinciales y municipales, bajo la coordinación del rector del santuario, presbítero Gustavo Flores, vienen manteniendo reuniones para organizar los actos litúrgicos y las tareas para recibir a los peregrinos.
También ultiman detalles de organización en la gruta de la Virgen del Valle y en la comunidad parroquial de San Isidro Labrador de Valle Viejo, en cuya jurisdicción se encuentra la ermita de la Virgen. A estos centros de devoción mariana, se suman otras comunidades parroquiales de la diócesis.
Campaña del agua
El santuario lanzó una campaña para colaborar con la provisión de agua destinada a quienes llegarán a honrar a la Madre Morena. El pedido está dirigido de manera particular a los colegios, escuelas e instituciones, como también a la comunidad en general.
Las colaboraciones se reciben en la secretaría de la catedral de lunes a viernes, de 8 a 12 y de 17 a 21, y los sábados, de 8 a 12. Debido a los trabajos de remodelación en el patio del templo, se debe ingresa por la calle San Martín.
Conferencia de prensa
En tanto, desde el santuario comunicaron que el programa completo de la novena en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle, y demás detalles de las festividades, se darán a conocer durante la conferencia de prensa, que se realizará el jueves 21 de noviembre a las 9.30, en el Museo de la Virgen.
También se realizará una edición de la “biciperegrinación”, el 1° de diciembre.
Jornada de los pobres
En la VIII Jornada Mundial de los Pobres, el Papa Francisco centró su homilía en dos realidades: angustia y esperanza. “Realidades, -aseguró- que siempre están combatiendo dentro de nuestro corazón”.
El pontífice definió la angustia como “ese sentimiento extendido en nuestra época, donde la comunicación social amplifica los problemas y las heridas, haciendo que el mundo sea más inseguro y el futuro más incierto” y explicó que, “si nuestra mirada se limita solo a la narración de los hechos, prevalecerá en nosotros la angustia”.
Para ejemplificarlo, indicó que “actualmente vemos el hambre y la carestía que oprimen a muchos hermanos y hermanas; también vemos los horrores de la guerra y las muertes inocentes”. Frente a esta dura realidad, el sucesor de Pedro recordó que “corremos el riesgo de hundirnos en el desánimo y dejar pasar inadvertida la presencia de Dios dentro del drama de la historia”.
Ante la injusticia que provoca el dolor de los pobres, el obispo de Roma exhortó a no dejarse llevar por la “inercia de aquellos que, por comodidad o por pereza, piensan que ‘el mundo es así’ y ‘no hay nada que yo pueda hacer’”. De hecho, -explicó- “si nos dejamos llevar por ese pensamiento, la fe cristiana se reduce a una devoción pasiva, que no incomoda a los poderes de este mundo y no produce ningún compromiso concreto en la caridad”.
“Jesús, en medio de ese cuadro apocalíptico, enciende la esperanza”, objetó el Papa. “Nos abre completamente el horizonte, alargando nuestra mirada para que aprendamos a acoger, incluso en la precariedad y en el dolor del mundo, la presencia del amor de Dios que se hace cercano, que no nos abandona, que actúa para nuestra salvación”.
En este sentido, recordó que “estamos llamados a leer las situaciones de nuestra historia terrena: ahí donde parece haber solo injusticia, dolor y pobreza, justamente en ese momento dramático, el Señor se acerca para liberarnos de la esclavitud y hacer que la vida resplandezca”.
“Es nuestra vida impregnada de compasión y de caridad la que se vuelve un signo de la presencia del Señor, siempre cercano al sufrimiento de los pobres, para sanar sus heridas y cambiar su suerte”, aseguró.