sábado, 16 de noviembre de 2024 13:49
La Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió sobre las graves consecuencias que tendrá sobre la actividad y el empleo la reducción de aranceles para bienes finales que se materializará en un ingreso de productos importados casi sin restricciones a nuestro país.
En la reunión de la Junta Directiva, la UIA presentó este martes el estudio «Costo argentino: elementos clave para lograr competitividad» que analiza comparativamente 14 indicadores que ubica al país entre los menos competitivos de la región por las asimetrías que tiene con sus competidores y que son necesarias corregir.
De acuerdo al comunicado que emitió la entidad, en el documento se analiza cómo la productividad de la industria, que está por encima del promedio de América Latina y supera a la de los países industriales de la región como Brasil y México, «se pierde por la mala competitividad del país» y que las asimetrías por resolver se encuentran «puertas afuera de las fábricas», donde el país presenta una serie de déficits que «impactan negativamente sobre la competitividad de las cadenas de valor» en infraestructura, energía, conectividad y logística, presión tributaria, bajo financiamiento y aumento de costos en dólares.
Sin embargo, como prometió durante la campaña electoral, el gobierno nacional emitió a partir de marzo una serie de resoluciones destinadas a reducir los aranceles, quitar algunos impuestos y retirar algunas protecciones aduaneras con el fin de abrir las importaciones en una serie de productos y bienes terminados que afectan a las empresas nacionales que las producen en el país las que, advierten, los llevará a cierres y despidos lo que en algunos casos ya está sucediendo.
Esta semana, el vocero Manuel Adorni anunció la apertura de las importaciones para los alimentos argumentando que era una medida para bajar la inflación; en tanto que a fines de agosto se anunció la «simplificación» para la importación de acero para la construcción como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas, y tubos; para la destinada a la industria automotriz, autopartista y metalmecánica y con las chapas para lavarropas y línea blanca.
Con esta resolución también se «simplificó» el ingreso de tableros compensados de madera, cemento y materiales para instalaciones eléctricas, y la derogación de los RT de radiadores de aluminio, barras y perfiles, colectores solares y sistemas solares compactos, y placas y baldosas cerámicas, además de cemento y materiales para instalaciones eléctricas y se eliminan controles arbitrarios que constituían barreras para-arancelarias a la importación de productos como placas y baldosas cerámicas, radiadores de aluminio y colectores solares.
En la misma línea, el 1 de octubre se incluye productos, insumos y maquinarias. En el caso de los primeros están comprendidos los neumáticos de autos y motos; motos; bicicletas; café molido; energizantes; ventiladores; calefactores eléctricos; cafeteras, pavas y hornos eléctricos; cremas solares y desodorantes; cremas y preparaciones para afeitar; focos; tubos y artefactos LED y gafas de sol.
En el caso de los segundos, en tanto, se incluye los plásticos para la línea blanca; plásticos para botellas (PET); hilados de poliéster y lycra y en el rubro de las maquinarias están incorporados moldes y matrices, maquinarias diversas (34 productos) y ventiladores industriales.