sábado, 16 de noviembre de 2024 11:20
El actual gobierno nacional ha intensificado los esfuerzos para implementar su política de cielos abiertos, promoviendo la liberalización del mercado aerocomercial y abriendo nuevas oportunidades para empresas nacionales e internacionales. La reciente autorización a Sky Airline S.A. para operar la ruta Santiago de Chile-El Calafate destaca como un paso clave en esta estrategia, que busca fortalecer la conectividad regional, fomentar la competencia y generar empleo en el sector.
Desde la disposición 4/2024, publicada por la Subsecretaría de Transporte, se otorgó a Sky Airline S.A. la autorización para operar servicios regulares en la ruta Santiago de Chile-El Calafate. Este permiso se enmarca en los acuerdos bilaterales vigentes entre Argentina y Chile, que regulan las relaciones aerocomerciales entre ambos países.
Asimismo, la aerolínea chilena cumplió con los requisitos legales y administrativos necesarios para operar en territorio argentino, destacando su designación por parte de la autoridad aeronáutica de Chile. La implementación de esta ruta no solo incrementa la conectividad entre ambas naciones, sino que también fortalece el turismo en El Calafate, una de las puertas de entrada al Parque Nacional Los Glaciares y al emblemático glaciar Perito Moreno.
Esta nueva política ha generado un cambio significativo en el panorama aerocomercial del país. Este marco normativo facilita el ingreso de nuevas compañías al mercado, eliminando restricciones burocráticas y promoviendo la competencia en servicios regulares y no regulares de transporte de pasajeros y carga.
Por otro lado, la reciente desregulación permite que ciudades de baja densidad poblacional, históricamente marginadas del transporte aéreo, puedan ser conectadas mediante aeronaves de menor capacidad. Durante el Coloquio IDEA en Mar del Plata, se anunciaron planes para conectar localidades como Tandil y Olavarría con Buenos Aires utilizando aviones con capacidad para entre 10 y 19 pasajeros, una medida que apunta a resolver la falta de conectividad en el interior del país.
Desde el gabinete nacional se asegura que la implementación de cielos abiertos está orientada a maximizar la eficiencia y accesibilidad del transporte aéreo en Argentina. Al permitir que compañías gestionen sus propios servicios aeroportuarios, la medida reduce la dependencia de operadores históricos y fomenta la innovación. Además, esta política busca posicionar al país como un nodo estratégico en el transporte regional, atrayendo inversiones extranjeras y fortaleciendo su economía.
Además, se cree que estas nuevas políticas beneficiarían a los pasajeros, al ofrecerles más opciones y precios competitivos, sino que también impulsa el crecimiento de las empresas aerocomerciales. Aerolíneas como Flybondi y JetSmart han ampliado sus flotas y rutas, mientras que American Jet ya inició procesos de reclutamiento para pilotos, tripulantes y mecánicos, generando nuevas oportunidades laborales.
Sin embargo, el éxito de esta política dependerá de mantener reglas claras y transparentes que aseguren una competencia equitativa. Asimismo, será crucial trabajar en la infraestructura aeroportuaria para adaptarse al aumento de operaciones y garantizar un servicio de calidad para los usuarios.