miércoles, 13 noviembre, 2024
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El macrismo, dueño de la conexión Trump

Durante el primer mandato de Donald Trump el amigo argentino era Sergio Massa, a través del abogado Rudy Giuliani, hoy en desgracia judicial y multiembargado por hablar de más. Esa relación probó que la presencia de Trump en la presidencia de EE.UU. no ayudó en nada al gobierno de los Fernández en los dos años de convivencia que compartieron.

Ahora el pasamanos de la historia despierta la relación con el macrismo y del PRO, partido de relaciones peligrosas con el gobierno de Milei. En la noche del jueves Trump anunció que su jefa de gabinete será la codirectora de su campaña, Susie Wiles, apodada la «doncella de hielo» (Ice Maiden). Será la primera vez que una mujer ocupa ese cargo.

Esa exaltación feminista de Trump enciende luces por acá. La hija de la doncella de hielo, Katie Wiles, es socia de la empresa de relaciones gubernamentales Continental Strategy, que dirige el ex embajador de los EE. UU. en la OEA, Carlos Trujillo. Es el estudio de abogados que defiende a Trump en sus causas más comprometidas, y tiene una oficina en el Barrio Parque de Buenos Aires.

El socio argentino es el senador bonaerense del PRO Alex Campbell. Este dirigente fue presidente del bloque de Diputados del PRO entre 2019 y 2023 en la provincia de Buenos Aires y juega junto a María Eugenia Vidal. El sello que los une es la Fundación Hacemos, dedicada a temas educativos que preside la exgobernadora y tiene a Campbell de vicepresidente.

Macri, el “old friend” de Trump

Just for the record, el ex general H.M. McMaster ex asesor de Seguridad Nacional de Trump, registra a Mauricio Macri como un “old friend” en el libro de memorias “At War with Ourselves: My Tour of Duty in the Trump White House” (salió en agosto pasado). Vidal participó en octubre de 2023 en una cumbre de fundaciones y think tanks en la Universidad de Miami convocada por esa conexión conservadora.

Después de todo, preside la Fundación Pensar, que expresa las relaciones del PRO con el PP. Para el año que viene, la Fundación FAES de José María Aznar organiza un “campus” en Buenos Aires, para que los conservadores de acá se enteren de que los amigos españoles son ellos y no los derechosos de Vox que cultiva Milei. De esto pudieron hablar Macri y Mariano Rajoy en la cena en el hotel Faena junto a empresarios que organizó el exministro Daniel Sica como parte de la cumbre anual de su consultora.

El amigo americano vio jurar a Milei

Trujillo es socio de Campbell en el estudio porteño. Llegó al país de la mano de Gabriel Sánchez Zinny, hoy vicejefe de gabinete de Jorge Macri, bajo Néstor Grindetti. Fue ministro de Educación durante la gobernación de Vidal. Sánchez tiene oficinas en Estados Unidos y ha organizado viajes de Macri y otros a los Estados Unidos.

Por esa relación, Trujillo vino al país para estar en la jura de Javier Milei en diciembre pasado. En un segundo viaje se entrevistó con Macri y, entre otros, con la vicepresidente Victoria Villarruel. Trujillo está llamado, como Mauricio Claver-Carone, a ocupar alguna función importante en el gabinete de Trump. Alienta la expectativa que la hija de la «doncella de hielo» es su socia en el estudio.

La tarea de este Trujillo como referente de la comunidad cubanoamericana fue clave en el triunfo de Trump. Los republicanos ganaron el estado de Florida, siempre disputado con los demócratas. Ya en la anterior elección presidencial Trump le había ganado a Biden.

Milei con Trump y Biden en 48 horas

El jueves Milei tiene turno en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), organizada por la Unión Conservadora Estadounidense (ACU) que sesionará en Miami. Es la oportunidad del primer encuentro con Trump, quien también está invitado.

Dos días más tarde, le troca abrazarse con Biden y, quizás, con Lula en Río de Janeiro. El lunes siguiente, 18 de noviembre, Milei se ha comprometido a asistir a la cumbre del G-20 en Río de Janeiro. Hasta este fin de semana estaba confirmada la asistencia de Joe Biden, ante quien Milei deberá presentar saludos. No es el mejor momento para encontrarse, por el entusiasmo trumpista del gobierno argentino.

Estos encuentros internacionales ofrecen riesgos. Si no que lo diga Vladimir Putin, que no podrá ir a Río de Janeiro. Brasil es firmante del Estatuto de Roma que creó la Corte Penal Internacional. Este tribunal tiene ordenada la captura de Putin, acusado de delitos contra la humanidad en Ucrania. Si aparece, Lula tendrá ordenar su detención y meterlo preso. Inimaginable ese escenario que ilustra lo que el papa Francisco llama una tercera guerra mundial “a pedazos”.

Cuántas fotos se necesitan para que venga un dólar

Los cambios en los Estados Unidos apuran las fantasías de que el amigo americano puede salvar al gobierno de sus desventuras. Es difícil imaginar qué más tiene que hacer un gobierno argentino para que lo atiendan, cuando el país encabeza el ranking de apoyos históricos a Washington en votaciones en la ONU.

¿Cuántas fotos necesita sacarse Milei con Trump, Elon Musk y otros poderosos para que empiecen a venir dólares de inversión? Seguramente hay que poner a los dos gobiernos conservadores – Buenos Aires y Washington – en la misma línea. El resultado de las elecciones en EE.UU. le acercó a Diana Mondino alguna explicación sobre las razones profundas de su despido de la Cancillería.

La certeza de Olivos de que Donald Trump ganaría apuró la oportunidad de desplazar al entonces embajador en Washington, Gerardo Werthein y hacerlo saltar para arriba, a un puesto más importante y sobre cuyos motivos no se pregunta. Los «loyalists» del nuevo presidente, no olvidan seguramente que Werthein, actual canciller, promovió un almuerzo de Javier Milei con Bill Clinton, apenas fue electo.

Ocurrió el 27 de noviembre de 2023 en el hotel Plaza de Nueva York. No llamó la atención ese contacto porque Clinton había visitado la Argentina en el pasado, invitado por el grupo empresario de Werthein. Con Trump en la Casa Blanca pudo parecer poco conveniente mantenerlo en la embajada.

La tolerancia y las buenas maneras no son una característica de Trump ni de su grupo de entornistas, esos «loyalists» que le arman su gobierno según un criterio de verticalidad que no deja espacios para zonas grises en el alineamiento político. El esfuerzo lo tiene que hacer ahora la Argentina. Si no, todo quedará en fotos.

Francos, la herencia recibida

El triunfo de Trump despertó otros demonios que el gobierno va a tener que aplacar. El cubanoamericano Mauricio Claver-Carone, ex presidente del BID y hoy a la cabeza de un grupo de inversiones en América Latina, está llamado a ocupar alguno de los cargos más altos de la nueva administración.

Ya lo hizo en el mandato 45, de Trump, y repetirá en el 47, que comienza en enero próximo. Para designar a este estrecho amigo, Trump se apartó de una tradición que era que el presidente de los EE.UU. no ponía a norteamericanos en el BID. Esa decisión frustró el proyecto del gobierno de Alberto Fernández de designar a Gustavo Béliz.

Fue a poco de terminar el primer mandato de Trump. Dos años más tarde, Claver fue desplazado del cargo por una investigación sobre su relación personal con una funcionaria del banco que incumpliría reglas éticas del organismo. Gobernaba Biden y el representante de la Argentina en el banco era Guillermo Francos.

“Hay peronistas de la vieja escuela”

Claver presume que Francos no lo ayudó a mantenerse en el cargo y que lo sacaron como una medida antitrumpista de Biden. “La administración Biden, China y los gobiernos socialistas de América Latina expresaron anteriormente su deseo de que me destituyeran», se quejó en su momento.

Negó los cargos, pero mantuvo la memoria. En junio pasado, en Río de Janeiro, Claver criticó la presencia de Francos en el gobierno argentino. «Fue más kirchnerista que Cristina». En octubre pasado se manifestó en favor del gobierno de Milei en términos enérgicos: «Desde el punto de vista político y de política exterior, y geopolíticamente – afirmó -, no podría haber un aliado más grande que Argentina. Una futura administración de Trump estaría 100% de acuerdo con Argentina en lo que respecta a los temas de política exterior que estamos viendo en ese sentido (…) Pero la razón por la que los inversores extranjeros todavía no están saltando por toda Argentina es porque todavía hay mucho riesgo cambiario».

Y disparó contra el equipo: «En la práctica todavía tiene muchos de estos peronistas de la vieja escuela en su gobierno y todavía tiene un equipo al que le gusta intervenir en los mercados de divisas y hasta que la estabilidad allí no se vuelva transparente los inversores no van a acudir en masa a Argentina», agregó en una charla con inversores en el sitio Global Americans (“The U.S. Election and Latin America: Mauricio Claver-Carone, un diálogo con Tulio Vera). Para rematar el pliego de condiciones que le pone el trumpismo a Milei, Carone remató que Milei «no tiene una estrategia de crecimiento» (declaraciones a Bloomberg Line, de junio pasado, en Río de Janeiro).

DNU: otra vez en manos de Macri

El gobierno se resigna a que la limitación al festival de los DNU será aprobada por Diputados y vuele a quedar cautivo de Mari y del PRO. Lo que ahora busca es estirar los plazos. Primero, este proyecto para ponerle restricciones que se tratará el mares necesita una mayoría especial.

La ley que se busca revisar un fusible cuando dice que «Las Cámaras no pueden introducir enmiendas, agregados o supresiones al texto del Poder Ejecutivo, debiendo circunscribirse a la aceptación o rechazo de la norma mediante el voto de la mayoría absoluta de los miembros presentes» (art. 23° de la ley 26122, de 2006, proyecto de Cristina de Kirchner para Néstor presidente). Apenas se presentó el pedido de sesión, el oficialismo salió de shopping para comprar voluntades para que no haya número.

No lo ayuda el silencio del PRO – el bloque del que depende el gobierno en la Cámara. Recién este lunes la bancada de Cristian Ritondo decidirá qué hará en ese debate. La estrategia del PRO es convertir el debate en prenda de negociación con el oficialismo.

Calculan que el proyecto, de ser aprobado, será tratado en el Senado recién el año que viene: lo van a pisar en esa Cámara para que no se trate antes del 30 de noviembre, ni lo van a incluir en extraordinarias. Eso lleva los tiempos a marzo. Si se aprueba, sobrevendrá el minué del veto.

En ese momento el PRO tendrá la herramienta de negociación a punto de caramelo. Estaremos en abril, tiempo de cierre de listas para las primarías de agosto. Con esa pistola sobre la mesa, el PRO reclamará precedencia en las listas conjuntas con el mileísmo y, los más importante, ordenará a La Libertad Avanza que suspenda las hostilidades contra el PRO en la Capital Federal.

¿Quieren rock and roll en CABA? Entonces le volteamos el veto que Milei firme sobre los DNU y empieza una nueva vida. Milei algo debe temer porque lo atosiga a Macri con mensajitos en los que le manda las frases que él dice en elogio a Mauricio.

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