En medio de la crisis de Aerolíneas Argentinas y la incertidumbre sobre su futuro, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) respaldó al Gobierno por las medidas que tomó para enfrentar los paros salvajes y apuntó que se necesita romper con el favoritismo con el que funciona la aerolínea de bandera desde hace dos décadas.
“Aerolíneas no puede seguir operando con favoritismo, de la misma forma que en los últimos 20 años. No es bueno para el sector, para el ciudadano ni para sus trabajadores. No se puede dar favoritismo a una línea aérea que perjudique al resto, porque el resto es el que puede garantizar mayor competencia. Y lo que queremos es que viajen más argentinos. Se necesita un mismo campo de juego para todos”.
Así lo expresó el vicepresidente para las Américas de la entidad, Peter Cerda, en diálogo con Clarín, en la principal conferencia de aviación comercial de América Latina y el Caribe, ALTA AGM & Airline Leaders Forum, que en su 20° edición se realizó en Nassau, Bahamas, organizada por la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
“No se puede tener 100 empleados por avión, cuando en otras empresas hay 20 o 30. Excede con diferencia las cifras de aéreas competitivas de la región y demuestra ineficiencia. Hasta ahora, todo fue subsidio y, al final, Aerolíneas avanzó, pero tampoco creó rutas significativas ni mejoró drásticamente sus servicios. Con la privatización, eso podría cambiar”, destacó.
Y agregó que “siempre que hay una reestructuración o un saneamiento, se da un momento complejo”, pero aclaró que la eventual privatización no significa necesariamente que la compañía desaparezca. “En IATA, tenemos como integrantes aéreas privadas y públicas, unas pocas son de gobierno. Todas juegan un rol crucial en la conectividad. Aerolíneas, miembro también, tiene profesionales de nivel. La privatización debería hacerla más fuerte”, analizó.
“Es importante que el Gobierno esté confiado en que los cambios que se hagan en la empresa la dejarán en una mejor posición para venderla si se la quiere privatizar. La compañía que venga tendrá que hacerla aún más eficiente y competitiva, para que así pueda crecer”, anticipó en relación al proyecto legislativo presentado por el PRO que deberá contar con los votos en recinto para que prospere, en medio del descontento de la opinión pública por los constantes paros en las últimas semanas.
Y señaló, tras la desmentida del supuesto interés de Azul Linhas Aereas en quedarse con Aerolíneas, que la apuesta podría venir por el lado de fondos de venture capital: “No necesariamente tiene que ser una aerolínea. Puede ser capital privado de grandes instituciones que vean la posibilidad de dar vuelta la compañía y sacar un beneficio. Por caso, la dominicana Arajet nació con US$ 3.000 millones de inversión de Bain Capital, con un acuerdo con Boeing”.
“Apoyamos al Gobierno, creemos que va en dirección correcta. Tomó medidas con coraje, relevantes para el futuro del transporte aéreo del país. Escuché a varios CEOs y todos estamos de acuerdo con los cambios, coincidimos en que eran necesarios y llevábamos años pidiéndolos”, se refirió al clima de optimismo del que se habló en el evento, donde la Argentina fue reconocida por su política de cielos abiertos.
Pero advirtió que “si siguen las huelgas, el impacto será perjudicial”. “En un contexto en el que el país intenta restablecerse a nivel mundial, recuperarse económicamente y crear más conectividad, turismo, interés para hacer negocios e ingreso de dólares, las medidas de fuerza le hacen mucho daño, son una situación muy desafortunada. Los pasajeros necesitan garantía de que la experiencia será positiva. Si el país se paraliza, los afecta: pueden tener interés en volar, pero no se van a arriesgar, especialmente en este momento”, aseguró.
“El transporte aéreo debe ser una industria esencial y estar exento de los paros por la importancia que tiene en garantizar la conectividad, sobre todo, siendo un servicio crítico en la Argentina por su territorio con distancias tan extensas. Países como España y los Estados Unidos lo consideran esencial”, explicó en relación a la medida cautelar que los gremios desatendieron y que dejó en suspenso la aplicación del decreto que declaró al sector como “esencial” y sostiene que debe asegurarse un mínimo de operación.
Y recomendó: “Los decretos aprobados eran necesarios, ahora deben implementarse para avanzar con los cambios. También hay que establecer más acuerdos bilaterales. Van a permitir abrir el mercado al resto del mundo para que el país sea mucho más competitivo”.
SN