Los Juegos Olímpicos 2024 se desarrollarán entre el 26 de julio y el 11 de agosto en París, Francia, aunque algunos deportes comenzarán a disputarse un par de días antes (handball, fútbol, rugby 7 y tiro con arco). La capital francesa albergará la máxima cita multidisciplinaria del deporte por tercera vez en la historia (las anteriores fueron en 1900 y en 1924). La Argentina, a falta del anuncio de la lista de 12 convocados de los Pumas 7s, ya tiene a todos sus representantes: serán 135.
Las primeras disciplinas que tendrán actividad serán el rugby seven en el Stade de France y el fútbol en diferentes estadios distribuidos por todo el país. Los primeros deportes que otorgarán medallas, un día después de la inauguración (programada para el viernes 26 de julio), serán: judo, esgrima, skate, ciclismo de ruta, natación, saltos ornamentales, rugby y tiro. Los últimos podios que se definirán, horas antes del epílogo del evento (la ceremonia de clausura es el domingo 11 de agosto), serán: handball, pentatlón moderno, maratón, ciclismo de pista, waterpolo y básquet.
París albergará la mayor cantidad de deportes (allí se jugarán 30 disciplinas, que se suman a las 15 que se realizarán en el área metropolitana de la capital francesa), pero no será la única ciudad en la que se llevarán a cabo los Juegos. En Versalles, por ejemplo, se harán los torneos de deportes ecuestres, pentatlón moderno, ciclismo, BMX Freestyle y golf. Por otro lado, los certámenes de vela serán en Marsella, tiro en Chateauroux, y básquetbol y handball en Lille.
Además, el surf se llevará a cabo en territorio francés, pero a más de 15.000 kilómetros de París: será en Teahupo’o, comuna que forma parte de la Polinesia Francesa, una colectividad de ultramar de Francia. Por último, como es habitual, el fútbol tendrá actividad a lo largo y ancho del país, con siete estadios como sedes: Matmut Atlantique de Burdeos, Parc OL de Lyon, Stade Velodrome de Marsella, Estadio de la Beaujoire de Nantes, Allianz Riviera de Niza, Parque de los Príncipes de París y Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne.
LA NACION