Los pliegues en el rostro indican que el tiempo ha dejado enseñanzas en ese agradable personaje al que todos saludan. No hay forma de dialogar sin interrupciones con don Lino Sisterna pues todos en Cuyo conocen a este sanjuanino. Mucho menos cuando el encuentro se da en una de las carreras que organiza su familia, con el empuje que ha dado el mayor de sus hijos, Juan Pablo Sisterna, apuntalado con el trabajo de todos los hermanos.
El comenzó a correr con un Fiat 128 en 1984 y la pasión se transmitió a Juampi y Silvina, los mayores, quienes contagiaron a Lino (h), Federico y Lisandro para tomar la posta de crear un campeonato que lleva más de una década de vida e ingresó a la órbita de la Asociación Corredores Turismo Carretera. Este hito para la Asociación Argentina de Rally Raid instauró el desafío en una familia del interior lejano de poder navegar, con solvencia dirigencial, en las difíciles aguas porteñas.
«Me da orgullo que mis hijos sigan el camino que empecé«, dijo don Lino a Página/12 en una gélida mañana de carreras cerca del Cerro Villicum. «En la primera carrera que hice, Juan Pablo tenía cuatro años, Silvina tres y el resto de mis hijos aún no habían llegado», recordó el patriarca de 69 cumpleaños. «Están en las carreras desde toda la vida y ver a dónde hemos llegado, teniendo un campeonato como el que tenemos… ¿qué más puede pretender un padre?«, remarcó el hombre que instauró el rally en San Juan.
La charla se detuvo cuando un cordobés le entregó un salame casero dentro de un largo envoltorio, que se agradeció con una sonriente reverencia. Porque Lino se hizo de amigos en todo el planeta corriendo el Dakar, recibiendo escuderías de todo el mundo en los años en que el raid utilizó los desiertos argentinos. Justamente, cuando el Dakar decidió ir a Arabia para sus rutinas fue que Juan Pablo Sisterna consolidó el torneo que organizaba.
El Campeonato Argentino de Navegación Rally Raid (CANAV) convocó regularmente más de un centenar de vehículos y, en paralelo, se creó el South American Rally Race (SARR) como carrera internacional con cinco ediciones cumplidas en el último lustro. Este palmarés abrió las puertas de la ACTC, para unirse al conquistador período de expansión de la entidad que nació con el TC rutero y, en el mismo acto, anunció un nuevo torneo de rally y la adhesión de federaciones que suman más de ocho mil licencias deportivas que antes dependían del ACA.
«Lo tomamos con pasión y compromiso, vemos reflejado el esfuerzo de muchos años de trabajo, de mucha gente, hasta que nos llegó la oportunidad», remarcó Juan Pablo Sisterna, coordinador general de las competencias. «Es un tipo de carreras que se forjó en los desiertos del Norte del país, estamos muy contentos y orgullosos de llegar a Buenos Aires con este vínculo», continuó el director general del CANAV y el SARR.
E insistió en que la visibilidad de ACTC Media TV, la productora de contenidos del TC, es clave para crecer. «Es nuestra necesidad que se conozcan a pilotos y equipos para conseguir sponsors y que apasionados como Facundo Ardusso, Emiliano Spataro y Leonel Larrauri vean las carreras y quieran volver al rally raid», acotó Sisterna. En cuanto a las normativas generales, continuarán las vigentes en la actualidad incluso con el traspaso a la ACTC, para que los pilotos se sientan cómodos, con transiciones lentas, en caso de ser necesarias.
Juan Pablo se formó en el ámbito de la arquitectura, aunque esta actividad consume gran parte de su tiempo laboral. Silvina acomoda los tiempos de su emprendimiento de indumentaria textil en Buenos Aires para viajar a las carreras, reencontrarse con la familia y hacerse del control de los tiempos de largada y llegada.
Linito es un especialista del manejo, conocedor de las tácticas conductivas para salvar las complejidades del rally raid y, además, en su memoria están grabados todos los caminos que han explorado en diferentes provincias. Multifacéticos, Fede y Lichi están para lo que haga falta. A veces en la coordinación logística y otras veces con el cuerpo dentro de los autos para suplantar alguna baja de último momento en las inscripciones. Porque también los pilotos que se presentan llegan con objetivos muy distintos, desde el que se lanza a un interminable fogón para los asados hasta el que contó las fetas de fiambres para armar los sanguchitos.
Andújar empezó el camino de los autos
Este fin de semana corrió por primera vez Manuel Andújar en un vehículo Side by Side, pensando en el Dakar luego de ser vetada la inscripción de los cuatriciclos. El doble ganador del raid más duro del mundo y bicampeón mundial aceptó la invitación del mendocino Juan Cruz Yacopini y aseguró que muy pronto estará en la butaca izquierda como piloto.