El objetivo de un cantero naturalista es lograr una comunidad de plantas que sean armoniosas y equilibradas. La elección de especies es clave. Para eso, en este caso se armó un cantero modelo con especies especialmente pensadas para lograr un espacio atractivo y de fácil mantenimiento. El diseño se pensó en capas de diferentes alturas. Con el tiempo, las floraciones se sucedieron de a poco y siempre hubo focos de interés. Durante las distintas estaciones, se lucieron y tomaron protagonismo diferentes colores y texturas.
En primer lugar, las Deyeuxia alba exponen su belleza en el cantero, con sus pinceladas doradas en los meses de octubre y noviembre. Los verbascums, achileas y todas las salvias dan el presente a lo largo de todas las temporadas. Se suman los Campuloclinium macrocephalum que, junto a las diversas gramíneas, que aportan color y textura hacia el fin de verano y durante el otoño. También se destacan los Eryngium elegans -con flores desde enero y durante el otoño- y los Eryngium ebracteatum- que lucen sus varas hasta mediados de otoño.
Para facilitar el mantenimiento del cantero, una de las premisas es plantar las especies muy juntas. Esto, además, evita el crecimiento de malezas en la época en que el sol y las lluvias estimulan el desarrollo. Para ser de ayuda, se sumaron arena y papel de diario, con excelentes resultados: los yuyos no se asomaron. ¿Otro acierto? No poner riego automático.
El cantero naturalista no requiere de podas, sino de “ajustes”, afirman los especialistas. Debido a las abundantes lluvias y el calor del verano, todo creció en demasía y por eso fue necesario realizar podas chicas, para achicar los tamaños y mantener a raya algunas plantas. También, para alargar floraciones y renovar el follaje. En este momento se recolectaron semillas de Centaurea nigra y Campuloclinium macrocephalum, antes de podarlas hasta la mitad para que sigan floreciendo hasta el otoño.
Como relleno del cantero se utilizaron, en el frente, hierbas aromáticas. Respondieron muy bien, si bien se podaron para acotar el crecimiento. En marzo, llegó el tiempo de plantar los bulbos de narcisos que florecerán a fines del invierno. Este será el interés cuando las herbáceas y gramíneas no estén ya en flor. A fines del invierno, otra poda fuerte, al ras, permitirá que la fauna encuentre cobijo durante la estación fría.
Paso a paso
Para ordenar las actividades del cantero naturalista, cuáles son las indispensables y sobre qué especies realizarlas.