Camila Gassiebayle es una florista experta. Amante del ikebana –técnica de arreglos florales japonesa- y profunda conocedora de las flores, su lenguaje y todo su misterio. Fiel a su instinto, mira las tendencias sin creerles del todo, prueba combinaciones mientras negocia con viveristas y llena su auto de pétalos. Una mañana de sábado, Camila ofreció un taller en el restó boutique Casa Cavia, sede además de su compañía de diseño floral: Blumm FlowerDeco. Aquí sus enseñanzas y tips para hacer los más lindos ramos.
Garden Style
Para armar un ramo ‘garden style’, tendencia actual de ramos que parecen arrancados de la pradera, Camila trabaja una técnica “en espiral”, para lograr esa estructura relajada de lo recién cortado. Pero, antes de adelantarnos, será importante saber el motivo para el cual se regala un ramo, sea para una novia o para un florero en casa, por ejemplo.
Lo que sigue es definir la paleta de colores. Esto puede ser blanco y verde, tonos pasteles o colores vibrantes. En el caso de remitir al otoño, nos inclinamos por los naranjas y amarillos, ocres y otros tonos marrones. En este punto, es necesario saber cuáles serán la dominancia y subordinación de los elementos. Elegir una flor que tenga mayor peso, luego una segunda y tercera, y más tarde las de complemento. En este sentido, Camila recomienda “usar números impares, como el tres”. Por ejemplo, tres flores de principal, tres de complemento.
Tip#1: En el armado es muy importante la elección del material. Elegir siempre flores y follajes frescos; incluso pueden ser varas con solo pimpollos, algo que asegura la mayor duración del bouquet. La perfección del tallo es tan importante como la de la flor. Así que nunca elegir tallos doblados y siempre retirar todas las hojas que estén en contacto con el agua, porque la pudren. Según la experta, detalles como qué tan bien estén retiradas las ramas y hojas, definirán su calidad.
Tip#2: Durante el transporte de flores desde la florería, evitar exponerlas al calor directo. De ser necesario, llevar una lona para tapar las ventanas del auto, y dejar ventanas semiabiertas para permitir la entrada del aire. Previo al armado, además de retirar las hojas se pueden retirar pétalos maltrechos. “Muchas veces uso solo el centro de la flor, tiene mucha personalidad”, cuenta Camila. Y este recurso también lo utiliza cuando el ramo ya está en su florero, dejando caer sus pétalos. Los retira y queda el centro, con un estilo ideal para el otoño.
Tip#3: Una vez listo el espacio de trabajo, a la hora de cortar los tallos hacerlo en 40 grados, para que le entre más agua al tallo. Esto se realiza con cúter o tijera de florista. En el caso de los tallos más gruesos (ramas de arbusto, por ejemplo, tallos leñosos) puede realizarse un corte paralelo al tallo, para que ingrese más agua todavía. Luego de los cortes, colocar inmediatamente en recipientes limpios. En el caso de tallos tiernos de bulbos (jacintos, schilla, narcisos), cortar recta la parte inferior, porque no absorben agua. Los tallos muy tiernos (amarilis, zantedeschia) solo requieren corte recto.
Tip#4: Ahora sí… ¿en qué consiste la “técnica en espiral”? Camila lo explica así: “Comenzar colocando el elemento focal central (flor o follaje) que constituye el eje en posición vertical. Si se trata de una flor, debe ser la más bella, fuerte y de tallo erecto. Luego, se coloca la segunda flor, cruzando sobre eje, de izquierda a derecha, con inclinación. Al colocar la tercera, posicionada sobre la anterior, queda iniciada la espiral. Se sujeta en forma de abanico, y de a poco se gira y sigue armando el ramo. A medida que se colocan las flores, será necesario ir efectuando giros de izquierda a derecha, para sumar nuevos elementos”. Y destaca: “Mantener la flor central siempre levemente más arriba que los demás elementos”.
Camila recomienda algunas especies de estación: lisianthus, helianthus, pastos silvestres, zinias, dalias, crisantemos pompón, lilium, laurentino, eucaliptos y fotinias.
Para un ramo compacto, subir el punto de agarre a la cabeza de flores, para uno más suelto y aireado, bajar el punto emergente. A la hora de atar, hacerlo una sola vez, en una atadura estrecha y fuerte. Esta técnica, explica la florista, es ideal para un ramo, pero también para un florero. Distribuye ordenadamente el material, aporta espacio entre las especies, permite manejo en color y armonía o contraste, respeta el concepto de forma.
Tip#5: La última tendencia en arreglos es la incorporación de gramíneas espontáneas, tallos de poda y flores silvestres. Muchos floristas también suman frutos de diversos tipos y tamaños. Para un bouquet más silvestre, agrupar las nativas que crecen juntas en el campo.
Tip#6: Para mantener más tiempo el ramo, usar unas gotitas de lanvandina en el agua, y limpiarla diariamente. El ambiente debe estar fresco, limpio y ventilado, sin correntadas de aire o exposición a mucho calor o al pleno sol.