El presidente Javier Milei llegó a Aeroparque pasado el mediodía para volver a juntarse con la general del Ejército de los Estados Unidos, Laura Richardson, comandante del Comando Sur. Ambos comparten en la pista un acto para el traspaso a la Argentina de una aeronave Hércules C-130 que llegó donada del país norteamericano y que se sumará a la flota de la Fuerza Aérea local.
“Buenas tardes”, ensayó Richardson, encargada del primer discurso de la jornada. Después, en una alocución con intérprete, habló de los “estrechos vínculos” entre Estados Unidos y la Argentina, y de la importancia de ser socios estratégicos en el “equipo de la democracia”, ante las “amenazas que plantean actores estatales maliciosos” y las organizaciones delictivas. También ponderó los valores del avión donado.
Más tarde llegó el turno de Milei, que volvió a agradecerle reiteradamente a la representante extranjera, reforzó la alianza entre ambas naciones y habló de una nueva etapa que piensa encarar su gestión en términos diplomáticos.
“Quiero aprovechar para anunciar una nueva doctrina de política exterior. En este mundo interconectado, donde las fronteras se diluyen y esto tiene efectos directos sobre nuestra soberanía, definir alianzas estratégicas es un elemento central. Esas alianzas estratégicas no pueden estar basadas solo en intereses comerciales, sino en una visión común del mundo, donde las naciones puedan defender su soberanía”, planteó el Presidente.
Indicó, entonces, que esta propuesta se basará en la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada de las personas, y al respecto ahondó: “Eso significa que estamos a favor de la libertad de expresión, de la libertad de culto, de la libertad de comerciar, producir y trabajar. En consecuencia, estamos en contra de la tiranía en todos lados: en las forma de opresión políticas y económicas, o en los fanatismos religiosos. Por esta razón, desde que asumimos dijimos que se inauguraba una nueva época de las relaciones de la Argentina con el mundo, en una alianza con países que defienden la causa de la libertad”.
Tanto anoche el Presidente en Ushuaia, como esta mañana el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su tradicional conferencia de prensa, reiteraron sus intenciones de mirar no solo hacia Estados Unidos sino también a Israel.
“Nuestra alianza con Estados Unidos en estos primeros meses de gestión es una declaración de la Argentina para el mundo. Luego de décadas de pactos espurios, la Argentina ha decidido reinsertarse al concierto de las naciones y tomar el rol protagónico”, afirmó Milei, quien sentenció: “Esta nueva doctrina nos permitirá la prosperidad económica de nuestro pueblos, requisito para garantizar la soberanía. Son dos asuntos que algunos gobiernos tratan como independientes, pero están relacionados. Solo las naciones prósperas pueden defender su soberanía; y solo las naciones con economías libres que cooperan entre sí, se vuelven prósperas”.
Dirigiéndose directamente a Richardson, y también al embajador Marc Stanley, Milei agradeció el “apoyo” de Estados Unidos en los tiempos iniciales de su administración y aseguró que sus funcionarios “siempre serán bienvenidos” a suelo argentino. “Esperamos que este sea el comienzo de una relación especial, que traiga prosperidad a nuestros pueblos y nos ayude a empujar la causa de la libertad donde sea necesario”, enfatizó el líder libertario.
Acompañaron al mandatario el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro de Defensa, Luis Petri; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Xavier Julián Isaac; el del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Fernando Mengo; el del Estado Mayor General de la Armada, Carlos María Allievi; y el del Estado Mayor General del Ejército, Carlos Alberto Presti.
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