La decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de avanzar con una reversión del proyecto que eliminó la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias tendrá varios obstáculos para convertirse en ley a partir de enero, como es el objetivo del presidente Javier Milei, sobre todo por el estado de transición del Congreso que aún no avanza en su armado.
En principio, el primer paso es que el Ejecutivo debe enviar la propuesta al Congreso e ingresará por la Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene 38 diputados y la posibilidad de sumar algunos aliados, pero eso será parte de otra instancia en el camino que tiene la propuesta.
Luego, el Presidente deberá convocar a sesiones extraordinarias, ya que el 9 de diciembre venció la prórroga de las sesiones ordinarias, tal como lo dispuso en su momento Alberto Fernández cuando buscaba la aprobación de los proyectos del plan platita para apuntalar la candidatura de Sergio Massa para el balotaje.
Además, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, deberá apurar la conformación de las comisiones, que aún está pendiente. En este caso necesita la integración de la comisión de Presupuesto, una de las que el oficialismo deberá buscar para garantizar la gobernabilidad.
Para eso, La Libertad Avanza tendrá que llegar a un acuerdo con los distintos sectores de la oposición para que le otorguen la presidencia. Acto seguido se deberá debatir el proyecto en comisión para emitir dictamen, lo que permitiría al oficialismo convocar a una sesión para tratarlo luego en el recinto.
Una opción para acelerar el proceso sería que haya un pacto político entre los distintos espacios que permita que se discuta sobre tablas. Y con la media sanción de Diputados, el proyecto sería girado al Senado, donde la pelea es un poco más ajustada porque el oficialismo sólo tiene 7 senadores y dependerá en gran parte de lo que acuerde con los otros bloques.
En el caso de la Cámara alta, la vicepresidenta Victoria Villarruel también deberá avanzar con la conformación de la comisión de Presupuesto, que en los últimos años controló el kirchnerismo. Luego deberá debatir la propuesta y sacar despacho para que así quede habilitado su tratamiento en el recinto.
Sin embargo, en el caso del Senado se plantea una situación diferente a Diputados donde la propuesta puede tener dictamen y ser tratada en la misma semana. En la Cámara alta, las propuestas que tienen dictamen deben esperar una semana para ser debatidas en el recinto.
En resumen, es difícil que la reversión del impuesto a las Ganancias pueda salir con ley del Congreso antes de enero, sobre todo porque esta semana circuló la versión de que los proyectos del Ejecutivo recién comenzarían a llegar a mediados de la próxima semana.
Además y dado que se está en vísperas de las fiestas de Fin de Año, los diputados ya descartan que se pueda sesionar este año. Por eso, una opción sería que se aplique por decreto de necesidad y urgencia y luego se debata en el Congreso en extraordinarias.