viernes, 1 de diciembre de 2023 20:40
El fiscal de Instrucción de Quinta Nominación, Hugo Costilla, realizó un detallado informe de la situación de la causa que investiga el asesinato del ministro de Desarrollo Social Juan Carlos Rojas, a punto de cumplirse un año del crimen.
El informe destaca que desde que el fiscal Costilla tomó la investigación, se partió de la “hipótesis fáctica delictiva más grave”, es decir que siempre se sostuvo que Rojas fue asesinado, aunque detalla cuáles fueron los elementos que introdujeron la hipótesis de una “muerte natural”, alentada por la División Homicidios de la Policía de la Provincia. Además, en el último párrafo del informe que consta de 10 carillas advierte que aún restan realizar pericias sobre dos cámaras de seguridad para definir la situación procesal de Silvina Nieva, la única persona sindicada como supuesta autora del homicidio.
El documento es consecuencia de las novedades que se produjeron esta semana, cuando la fiscalía recibió e incorporó al expediente el informe pericial de la junta médica del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ese informe, como es de público conocimiento, determinó que Rojas había muerto como consecuencia de un golpe en la cabeza; situación que ya se había determinado en las dos autopsias que se realizaron entre el 4 y el 5 de diciembre de 2022, a horas del hallazgo de su cuerpo.
Al respecto, el fiscal sostiene que “es importante contextualizar la incidencia de las conclusiones del informe médico forense de la Corte Suprema dentro de la multiplicidad de prueba que se viene produciendo en el proceso de investigación penal que se encuentra en pleno trámite”.
Por ello, señala que la fiscalía “nunca tuvo por vocación poner en crisis o duda la confiabilidad de los informes de las dos operaciones de autopsia practicadas en este ámbito provincial por los médicos legistas del Cuerpo Interdisciplinario Forense y con intervención de los respectivos peritos de control propuestos por la querella, que daban cuenta en sus conclusiones médico legales que la causa eficiente de la muerte de Ramón Juan Carlos Rojas fue un traumatismo craneoencefálico grave con fractura occipital bilateral, con producción de hematoma subdural frontal bilateral”.
Costilla advierte también que, dada la polémica generada en el primer momento de la investigación, cuando el caso a cargo del fiscal Laureano Palacios estuvo a punto de ser cerrada como una “muerte natural”, sumado a las controversias sobre los protocolos de autopsia y la forma en la que se trató la escena del crimen, lo cual derivó en un “estrépito público y mediático”, y que generó luego la denuncia penal por parte de los hijos de Rojas en contra de Palacios, “se extremaron todos los recaudos para la reconstrucción del hecho objeto de investigación mediante la utilización de los mejores medios y recursos disponibles en el ámbito local como así también la articulación de requerimientos de colaboración interinstitucional e interjurisdiccional para despejar todas y cada una de las cuestiones que se fueron suscitando en el avance de una causa compleja y con gran connotación pública”.
La hipótesis de la muerte natural
Si bien, como ya se ha mencionado, la causa está caratulada como “homicidio”, Costilla explica en el documento que la hipótesis de un accidente fatal fue “introducida mediando un informe labrado por la División Homicidio de la Policía Federal, en consonancia con lo sostenido en el ámbito local por el personal de la División Homicidios de la Policía de Catamarca”. Concretamente, llegaron a la conclusión de que se trató de una muerte natural por la ausencia de signos de violencia en el domicilio de Rojas, ya que no se registraron puertas u otras aberturas forzadas, y no había signos de lucha en el interior de la vivienda que permitieran dar cuenta de la presencia de terceros. También hace mención a la declaración de un médico legista a cargo del Área Anatomopatológica del Laboratorio Satélite Forense de Catamarca que abona la hipótesis de muerte por patología hepática. Sin embargo, no hay ningún indicio que señale que Rojas atravesaba algún tipo de dolencia, “en orden a su edad y la vitalidad con la que encaraba a diario sus responsabilidades”.
Prueba digital
Costilla hace también un pormenorizado detalle de cuáles son las pericias sobre elementos técnico digitales que se ordenaron para tratar de identificar al autor del asesinato del ministro. El secuestro de aparatos celulares como la preservación de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad circundantes, aún son objeto de investigación, para lo cual se acudió a Laboratorio de Informática Forense y el Departamento de Investigaciones Judiciales del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CIJ CABA). Esto permitió “acceder a extracciones más profundas con el consecuente incremento de los volúmenes de información disponible en relación a cada una de las líneas investigativas que en forma exhaustiva se vienen desarrollando, lo que insume tiempo y recursos humanos calificados para su análisis por personal capacitado y con cabal conocimiento de las constancias de la causa”.
Hay un total de 62 cámaras que fueron preservadas con un total de 2976 horas de filmación entre los días 3 y 4 de diciembre de 2022, la que será sometida a análisis mediante software con inteligencia artificial para poder individualizar dominios de vehículos, rostros y particularidades físicas de las personas captadas en las inmediaciones del lugar del hecho. Además, se libraron exhortos a las autoridades del Tratado de Asistencia Jurídica Mutua en Asuntos Penales con el gobierno de los Estados Unidos, y del Convenio sobre Ciberdelito del Consejo de Europa para la realización de un “geovallado” que tiene fecha para analizar la posibilidad de realizar la pericia el próximo 22 de diciembre.
Mediante esta medida, se pretende realizar una búsqueda geográfica restrospectiva, que tiene por objeto obligar a la empresa Google a brindar la información de ubicación móvil de sus usuarios, para determinar quiénes pueden haber estado en la ubicación específica de la casa de Juan Carlos Rojas al momento del crimen. “Todo esto procura obtener la divulgación por parte de dicha firma de los datos sobre la totalidad de los usuarios de teléfonos móviles que habrían ingresado al domicilio en cuestión en el período de interés para la presente investigación”.
La investigación de la información de cámaras y teléfonos celulares que aún está pendiente, será determinante para definir la situación de Silvina Nieva, la única imputada por el crimen hasta el momento. Al respecto, Costilla explica que aún resta analizar por medio de la División Individualización Criminal Análisis Forense Facial de la Policía Federal, las imágenes captadas por un domo y una cámara fija del Centro de Monitoreo del SAE911, apostada en Avenida Brasil y calle Honduras, en donde “se estableció la presencia de una mujer de similitudes fisonómicas a la nombrada”.