Hubo autocrítica, pedidos de medidas explícitos y arenga. En la noche del viernes, Juan Manzur recibió en su casa de Yerba Buena a la comitiva de 50 dirigentes de la plana mayor del peronismo que llegaron hasta Tucumán para relanzar la campaña de Sergio Massa con el objetivo de que Unión por la Patria llegue al balotaje. Primero necesitan recuperar una mística extraviada.
Desde la nueve de la noche y hasta pasada la medianoche, entre empanadas, asado y el vino de una de las mejores bodegas del país, gobernadores, gremialistas de la CGT y la CTA, líderes de organizaciones sociales y referentes parlamentarios del peronismo –incluido Máximo Kirchner- hicieron catarsis y se prepararon para lo que viene.
El primero en hablar fue el bonaerense Axel Kicillof. Luego, le siguieron el dueño de casa, el puntano Alberto Rodríguez Saá, la santacruceña Alicia Kirchner y, por último, Massa.
El gobernador saliente de Tucumán, que ocupó la mesa principal junto al candidato presidencial, Malena Galmarini, Eduardo de Pedro, Agustín Rossi y el salteño Gustavo Sáenz está llamado a ocupar un lugar clave para coordinar la campaña en el norte, donde el peronismo busca pescar una diferencia de 800 mil votos entre los resultados de las elecciones provinciales y de las nacionales, que se explican por las ausencias y los votos a Javier Milei. “No lo vimos venir”, se sinceraron dos gobernadores.
Manzur buscó inyectarle épica a la remontada del peronismo. “Declaro al peronismo en alerta y movilización hasta que Sergio Massa sea Presidente”, gritó eufórico Manzur el mediodía del sábado en el Teatro Mercedes Sosa frente a 1600 dirigentes y militantes del Norte y antes de hacer un abrazo simbólico a la Casa Histórica de Tucumán.
En la noche del viernes, Rodríguez Saá elogió que el candidato presidencial hubiera pedido perdón a la ciudadanía por los errores y el liderazgo de Massa. Les dijo al resto de los comensales que el peronismo no puede volver a repetir la experiencia de un doble comando.
Los mandatarios provinciales del norte reclaman medidas en materia de subsidios al transporte y por tarifas. Calificaron la eliminación de las retenciones a las economías regionales como un primer paso. Tampoco se opondrán al proyecto para modificar el impuesto a las Ganancias.
“No existe un proyecto individual. Hay que entender que cada provincia tiene una realidad, que donde ganamos hay que fortalecer y donde perdimos hay que construir de vuelta. Esa oportunidad nos brinda esta elección. En agosto del año pasado se decía que el Gobierno estaba afuera, hubo un momento de desestabilización del sistema político, pero todos nosotros pusimos huevos y estamos competitivos”, se envalentonó Massa al final.
El candidato presidencial, por estas horas, se lamenta con un video viral que muestra que buena parte del electorado -que se informa por redes- cree que el préstamo con el FMI es culpa de Alberto Fernández o incluso de Massa. Por eso, el jueves en Buenos Aires, se convino en la necesidad de rearmar una batería de insumos para dar la batalla digital.
¿Quieren ganarle al peronismo con Tik-Tok?
Existen, sin embargo, diferentes públicos, como dejó en claro Manzur. “Cuando hay dudas, hay que desempolvar la doctrina para ver para qué estamos aquí. Le quieren ganar al peronismo con el Tik-Tok. ¿De qué estamos hablando? Si los únicos que pueden entrar en los barrios más humildes, en los más pobres, somos nosotros. Nosotros vamos a seguir con la militancia, con el casa a casa. Hagan lo que quieran, el peronismo no le tienen miedo a nada ni a nadie”, señalaron.
Algunos gobernadores sí parecen tener temor de un eventual triunfo de Milei al que compararon con un dictador. “Si elimina la coparticipación por decreto, durante 3 o 4 meses puede haber un estallido social”, alertaron. En la CGT no creen que sea la peor opción.
Massa también tiene y tuvo al líder libertario como principal destinatario de sus críticas, en cada una de sus intervenciones; en la casa de gobierno de Tucumán, en un teatro de la capital tucumana y en el masivo acto del hipódromo. “Vienen con las frases para TikTok, con los cuentitos cortos (…) Se dicen frases que después no tienen correlato con la realidad, porque para eliminar la coparticipación van a tener que tocar la constitución, y si quieren tocar la constitución van a terminar con toda la gente en la calle defendiendo la constitución”, señaló.
Aunque Massa evitó calificarlo de ese modo, en su equipo repitieron una y otra vez que la agenda en Tucumán, que concluirá con un acto con 40 mil militantes en el hipódromo este sábado a la tarde, es un relanzamiento de campaña.
De la mano de los gobernadores, de la unidad y con la promesa de un gobierno de unidad nacional, Massa se abraza a un triunfo. “Ahora que jugamos por los porotos van a ver al peronismo en la cancha”, señaló el candidato en un desayuno con empresarios del norte.
NE