«Es penoso, no debió ocurrir esa descalificación, no la merece nuestro ministro en absoluto sólo por haberles dicho que no estaba de acuerdo con el planteo que ellos estaban haciendo», dijo este sábado el canciller Santiago Cafiero en una entrevista por Radio Mitre, en la que defendió al jefe de la cartera de Economía, Sergio Massa.
Massa fue acusado de «mentir» por el gobierno paraguayo y la prensa de ese país tras su reunión en Asunción, el jueves, con el presidente Santiago Peña, quien a su vez tuvo palabras muy fuertes para el también candidato a presidente por el oficialista y UxP.
Fue en el contexto del conflicto bilateral por el peaje que cobra Argentina en la Hidrovía Paraguay-Paraná, y por el que Cafiero habló el viernes con su colega Rubén Ramirez Lezcano para descomprimir un conflicto que no hace más que escalar. Ocurre que ahora a la discusión por la Hidrovía se suma el reclamo argentino a los paraguayos por una deuda millonaria sobre el complejo binacional hidroeléctrico Yacyretá.
Cafiero defendió y justificó este sábado en la entrevista radial el cobro del peaje que provocó el enojo sobre todo de los paraguayos, pero también de brasileños y uruguayos, que están acusando a la Argentina de incumplir un acuerdo sobre la Hidrovía.
«No le compraría un auto usado a Sergio Massa», disparó el presidente Peña, el viernes a la noche entrevistado La Nación+. Durante el día, había respaldado los dichos de Lezcano sobre unas supuestas promesas de Massa, que Economía y Transporte desmintieron.
Los paraguayos dicen que Massa se había comprometido suspender el cobro del peaje que la Administración General de Puertos (AGP) les factura a los buques que navegan por la Hidrovía entre Santa Fe y Confluencia: 1,47 dólares por tonelada si salen de puertos no argentinos y 1,47 pesos por tonelada si salieron de puertos nacionales cualquiera sean las banderas.
“Nosotros entendíamos que se iba a detener el cobro, que íbamos a sentarnos los cinco países, si eventualmente los cinco estamos de acuerdo, pues tenemos que cobrar. Nosotros no negamos la opción del cobro, Paraguay también debería cobrar. Paraguay y la Asociación Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) vienen haciendo inversiones sobre el dragado a lo largo de los últimos años, pero no podemos cobrar unilateralmente, tiene que ser un acuerdo de cinco países”, dijo Peña el viernes respaldando el comunicado de su canciller.
Pero inmediatamente lo desmintió el ministro de Transporte argentino, Diego Giuliano, que estuvo en la misma reunión con Massa en Paraguay, junto a la secretaria de Energía Flavia Royón, y el asesor de Economía, Leonardo Mandcur.
Este sábado, también lo hizo Cafiero. «Si va un camión argentino por una ruta de Paraguay paga peaje, porque esa ruta necesita arreglos, ser mantenida, dotarla de seguridad, si hay un accidente hay una erogación también de gastos, porque los recursos a partir de los cuales contener ese accidente son recursos de Paraguay», empezó diciendo Cafiero, en sintonía con lo que viene explicando Giuliano sobre el peaje que el Gobierno no piensa dejar de cobrar.
Al llegar al poder, y durante la cuarentena del coronavirus, el Estado pasó a controlar la Hidrovía, se hizo de una nueva caja con el peaje al señalar, además, que se debería estar cobrando hace 12 años. Las obras igual siguen en manos de privados.
Cafiero recordó que Argentina hace «el dragado -a través de concesiones a privados-, el balizamiento, y realiza los servicios cuando hay algún tipo de desastre, también cuando hay un buque varado por varios días. «Toda esa asistencia es una erogación de gastos que hasta acá venía pagando el Tesoro argentino y eso lo tienen que pagar los que usan la autopista de la Hidrovía, que no es el país, no es Paraguay, sino que son empresas privadas», dijo.
El viernes, en el ministerio de Economía ratificaron el cobro del peaje y dieron que lo que se ofreció a Paraguay es que durante los próximos 60 días lo que se recaude del peaje vaya en una «cuenta de garantía».
Ello, dijeron, es un mecanismo que permite mantener el valor de los pagos pero que impide que ese monto se retire de la cuenta mientras se mantenga el acuerdo. Y dijeron que hubo un compromiso bilateral para que se pague el peaje, incluso que también lo cobre Paraguay en el tramo de sus aguas soberanas.
Más complicaciones
El viernes, cuando el canciller paraguayo desmentía a Massa, y los diarios de ese país se alineaban con el discurso nacional diciendo «Massa vino, mintió y se fue» o «Grosera falta de seriedad de autoridades argentinas», el ministro Giuliano salió al ruedo con una metralla de tuits defendiendo y justificando el cobro del peaje.
Pero la parte que no trascendió es la que tiene que ver con la creciente tensión por Yacyretá.
«Presidente @SantiPenap : no tenemos problema en avanzar en la discusión de las tarifas de la hidrovía según los servicios y obras realizadas por nuestro país tal como acordamos, pero también debemos avanzar para que se pague la deuda de Yacyretá que Argentina reclama hace 30 años», escribió Giuliano.
El conflicto por la deuda del complejo hidroeléctrico binacional de Yacyretá data de los años 90 cuando, bajo el gobierno de Carlos Menem, Argentina puso US$ 4.000 millones para hacer las obras, y en determinado momento se dejó de financiar con el 70% de la cota. Es decir, faltaron obras.
En Argentina consideran que el costo de esa deuda hoy asciende a los US$ 16.000 millones por los intereses y el paso de los años. En su tuit, es lo que sacó a relucir Giuliano.
Pero en Paraguay afirman que Argentina se lleva 90% de la energía de Yacyretá y solo están dispuestos a reconocer lo conversado en un acuerdo firmado entre los expresidentes Mauricio Macri y Horacio Cartes, de 2017, que hablaba de US$ 4.000 millones. Este acuerdo no fue ratificado por el Congreso argentino.
El conflicto por el cobro de Peaje en la Hidrovía lo va a heredar el próximo gobierno dado los tiempos que se están manejando, de cara a las elecciones presidenciales del 22 de octubre y a la asunción del nuevo presidente el 10 de diciembre. Por cierto, Alberto Fernández estuvo en Paraguay el 15 de agosto para la jura de Peña como presidente, y evitó que lo increparan con el asunto.
Lo cierto es que también mucho de la tensión depende de lo que diga Brasil, desde donde por ahora sólo trascendieron fuertes declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores. Al ser consultadas por Clarín, consideraron «preocupante» la detención por parte de Argentina de un buque de bandera paraguaya -el HB Grus- cuyo dueño es Hidrovías do Brasil. Este fue liberado cuando aceptó pagar una multa de US$ 4.500 por haberse negado a pagar el peaje.
Itamaraty cuestionó la legalidad del cobro de peaje por estar bajo Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra sobre la Hidrovía Paraguay-Paraná y afirmó que la Argentina no había podido demostrar que ese cobro compense los servicios en la Hidrovía.
NE