Ocurrió en la Ciudad Oculta, de Lugano. La víctima tenía 20 años y antecedentes penales.
La disputa es vieja en el asentamiento conocido como Ciudad Oculta, en Villa Lugano, y ya se cobró varias víctimas. De un lado están las bandas de narcotraficantes paraguayos, que se dedican a la comercialización de cargamentos de toneladas de marihuana. Y del otro los grupos de ladrones argentinos: roban autos, motos y también hacen entraderas. Siempre con armas.
El viernes, cerca de las 21.10, un vecino se acercó a uno de los puestos de la Policía de la Ciudad con la noticia: dos grupos acababan de tirotearse en el cruce de Simón Guerrero y De la Rosa, y en el lugar habría un cuerpo con un disparo. Minutos después se constató que se trataba de Leonel Santiago Alessandro, de 20 años. Tenía un tiro en la cabeza y falleció después en el hospital Santojanni.
Pero la situación no terminó. Cerca de la medianoche, familiares y amigos de Alessandro, más sus compañeros que habían participado del tiroteo, fueron en busca de «los paraguayos». «Quemaron la moto del que marcaron como propiedad del asesino y le saquearon la casa», detalló un vecino que habló con Clarín. La casa en cuestión es la Número 12 de la Manzana 3.
Los móviles de la Policía de la Ciudad regresaron a la villa y organizaron una especie de «fuerza» entre efectivos de las comisarías 8A, 9A y de los puestos internos del asentamiento. Así lograron «rescatar» al acusado como homicida por los vecinos. Según fuentes oficiales, se llamaría Cristian Torres Rivero. Junto a los cuatro familiares que lo acompañaban fue trasladado a una comisaría.
La investigación ahora está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 16, a cargo del Dr. Cugnaro. Y en la causa también trabaja la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
Por lo que pudo saber Clarín, Alessandro contaba con antecedentes penales. Su primera causa fue por «robo», en 2019. Por «portación de arma de guerra» registraba dos antecedentes: uno de 2020 y otro de 2021. En este último año fue detenido dos veces más, por «robo a mano armada» y «encubrimiento agravado». En abril de 2023 lo imputaron por «amenazas con armas».
El 911 volvió a sonar a la 1 de la madrugada. Los vecinos decían haber vuelto a escuchar disparos. Los policías regresaron a la Manzana 3. El dueño de la casa 7, también paraguayo, temblaba de miedo. Se encontraba en la terraza, junto a dos de sus hijos y aseguraba que «lo querían linchar».
Los disturbios continuaron a cien metros, en la Manzana 6, siempre en zona «de paraguayos». Allí se volvió a conformar una «fuerza» y se ingresó a la vivienda para detener a José Sánchez, de la misma nacionalidad. Aunque según fuentes oficiales los policías llegaron por una denuncia de violencia de género, para los vecinos Sánchez fue el otro homicida. Por eso se lo trasladó a la comisaría junto a sus hijas y su pareja.
Pero el movimiento no terminó cuando se fueron los policías. Los vecinos lograron saquear su vivienda y metieron sus cosas en tres autos. El chofer de uno de ellos, un Toyota Corolla, fue interceptado en Beiró e Irigoyen, Villa Real, por el personal de la División Anillo Digital.