La última jornada del juicio del fondo Burford contra YPF por la expropiación dejó un montón de argumentos para la jueza Loretta Preska, que lleva el caso en la justicia estadounidense. La magistrada tiene sobre las mesas dos decisiones clave para Argentina: desde cuándo se les debe pagar a los fondos por la estatización y qué tasa aplicar sobre las mismas.
Argentina ya perdió el juicio por no haber lanzado una oferta pública de acciones cuando expropió el control de la compañía. Según los estatutos de YPF, debió hacer una oferta pública de acciones al resto de los accionistas (el 49% de la empresa). Como no lo hizo, el fondo Burford (que reunió un 29% de las acciones, en manos de Petersen Energía y Eton Park) reclama una compensación.
Sebastián Maril, que conoce el caso al detalle, estuvo en las tres jornadas. Su impresión es que Preska terminará determinando que el monto de la compensación debe pagarse desde el 16 de abril de 2012, cuando el Estado intervino la compañía. Argentina quería que la fecha de inicio de ese reclamo sea el 7 de mayo, cuando se aprobó la expropiación.
La diferencia entre esas fechas es crucial: Argentina pasaría de pagar un mínimo de US$ 5.000 millones (si la jueza toma el 7 de mayo) a un piso de US$ 8.400 millones, si se determina la fecha del 16 de abril. Estos rangos de cifras ya fueron establecidos por abogados del Gobierno argentino y los fondos litigantes.
El respiro argentino podría venir por el lado de la tasa de interés anual aplicable desde 2012 hasta 2023. Argentina pidió un 0%, mientras que el fondo Burford reclamó un 8%. El promedio de la Reserva Federal de los Estados Unidos -la tasa de interés más importante del mundo- estuvo casi en un 0% durante la mayor parte de los 11 años. Entre 2017 y 2019 hubo una suba cercana al 2%, y las tasas comenzaron a despegar nuevamente en 2022, cuando cerraron en un rango de entre 4,25% y 4,50% (ahora están entre 5,25% y 5,50%).
“Argentina estuvo más flojo en términos de la fecha en que tomó el control de las acciones de Repsol y esa parte la van a ganar los demandantes. La jueza Preska, muy posiblemente, va a decidir que el 16 de abril es la fecha correcta”, opina Maril, quien destaca que se trata de una impresión personal tras haber estado los tres días de audiencia.
La diferencia entre el 16 de abril y el 7 de mayo es clave. Las acciones de la petrolera cayeron un 25% en ese período. Los fondos que ahora poseen los derechos de esas acciones argumentan que tuvieron una pérdida económica significativa en esas semanas.
“No estoy tan seguro que los demandantes tengan tanta suerte en convencer a la jueza que 8% es la tasa de interés como quiere Burford y lo más probable es que la jueza vaya más abajo, como quiere Argentina”, según Maril.
Antes de este juicio por la sentencia, se creía que la resolución del monto adeudado por el país iba a estar a fines de agosto. Maril ya no está tan seguro. “Hay muchos detalles, pruebas, testimonios y evaluaciones que tiene que hacer (Preska) con sus ayudantes”, explica.
Preska se caracteriza por fallos que no salen ni bien terminan las exposiciones. “Es muy cuidadosa con sus argumentos, no creo que haya un fallo en agosto. ¿Podría estar antes de las elecciones de octubre? Estamos muy cerca. Debería haberlo. Tal vez tengamos suerte en septiembre. Me sorprendería que fuera inmediatamente después de las PASO, estimo que Preska se tome un tiempo”, describe Maril.
Tras la audiencia accidentada del jueves, en que la jueza interrumpió las exposiciones por discusiones entre los abogados de las partes, el viernes pareció primar otro espíritu. “Preska felicitó a los abogados por haber realizado presentaciones de tal magnitud de un caso de un tamaño que una corte estadounidense no había visto. La jueza es muy sólida, creíble y seria. Prestó atención constantemente a todos los detalles”, describe Maril.
Burford reclama hasta US$ 16.000 millones, con una tasa del 8% aplicada desde el 16 de abril. Axel Kicillof minimizó los riesgos económicos de la expropiación de Repsol YPF Hace 11 años, cuando se expropió YPF, el ex ministro de Economía Axel Kicillof (actual gobernador de la provincia de Buenos Aires) se mofó de los US$ 10.000 millones que se podrían llegar a pagar por la expropiación. El actual gobernador expresó el viernes que cree que el país “apelará” la sentencia de la justicia estadounidense.
Hasta ahora, ninguna de las apelaciones funcionó. Ya hubo seis y siempre la cámara de Apelación rechazó los argumentos argentinos, incluso cuando fue a la Corte Suprema de Justicia de ese país.
Si Argentina apela el monto, Burford amenaza con tratar de ir contra YPF. En el último fallo de Preska, la magistrada “exoneró” a YPF de toda responsabilidad, y cargó toda la culpa en el Estado argentino. Los abogados de Burford amenazar en tratar de volver a meter en YPF en el caso, si es que Argentina apela y no quiere pagar la compensación decidida por la jueza. Son cartas en las mangas que se guardan las partes.
Argentina ya pagó US$ 5.000 millones para saldar el 51% que tomó de Repsol. Como entregó títulos públicos, el valor final de ese entendimiento superó los US$ 8.000 millones, con el pago de intereses incluido. Tras la próxima sentencia, tendrá que desembolsar otros US$ 8.000 millones más, si se toma como válido el análisis de Maril.
De cumplirse esta predicción, Argentina terminará abonando US$ 16.000 millones (entre Repsol y Burford) por el 80% de la compañía. La valuación bursátil del 100% de YPF orilla los US$ 5.643 millones, según la cotización de los papeles de la petrolera en las últimas ruedas.
Este final parece muy distinto al presagiado por Axel Kicillof, el ministro de Economía e interventor de YPF en 2012. «No le vamos a pagar lo que ellos dicen, sino el costo real de la empresa. Dicen que son US$ 10.000 millones ¿Y eso dónde está?», desafió Kicillof en su paso por el Congreso en 2012.